Tanques de agua y fuentes de las víboras

Se trata de unos grandes tanques de agua que fueron construidos en la primera década del siglo XX para almacenar el agua dulce que de los manantiales de Xochimilco llegaba a la Ciudad de México a través de un acueducto subterráneo, y cuyos respiraderos aún pueden verse en diversas avenidas del DF como México-​Xochimilco, Nuevo León y Alfonso Reyes.
La arquitectura de estos inmensos tanques (son 4 y cada uno puede albergar hasta 50 millones de litros de agua) tienen influencia francesa, propia de la época en la que fueron construidos.
Gracias a que se encuentran a una altura un poco más elevada del resto de esta parte del Bosque, en un día claro puede apreciarse una hermosa vista de la Ciudad, llegando incluso, a apreciarse los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
Alrededor de los tanques se encuentran grandes extensiones de pasto que invitan a disfrutar de un rico descanso después de la caminata que se ha dado por los alrededores. Circundando estas extensiones se encuentran las fuentes de las víboras, en desuso desde hace varios años, por lo que han perdido ya su lucimiento original.