Tepoznieves

Las Tepoznieves me recuerdan a mi infancia. Y Coyoacán también. En mi primera visita al DF, después de haber turisteado un poco recuerdo perfecto la plaza de Coyoacán, la fuente de los coyotes, Sanborns, los helados.
Las Tepoznieves en Coyoacán son una opción más de dulce placer para disfrutar mientras caminas las calles empedradas. Los sabores, precios y tamaños son una verdadera variedad. Desde las de agua de zapote negro, guanábana, mango u otra fruta, hasta las de leche o las combinaciones como Beso de Ángel, Serenata de Amor…
A diferencia de otro tipo de helado, son mucho más ligeras en consistencia y con un sabor natural. Con algunos sabores hasta parece que estás tomándote la fruta congelada directa.
Un rico y tradicional lugar en Coyoacán.

Las riquísimas tepoznieves que conoces de otros lugares de la república están aquí a pocas cuadras del centro de coyoacán. Es más fácil toparlas si te bajas en el metro coyoacán y te dispones a caminar el no tan corto trecho y a mitad de camino ahí las verás.
Tiene paletas casi de los mismos sabores que tiene helados, así puedes elegir en qué presentación quieres degustar tu antojo frío. Maneja sabores como de nieves oaxaqueñas también, pide de piñón, se me hace agua la boca nomás recordarlas

Sin duda alguna, estos helado son los mejores de Coyoacán, cuentan con un balance muy bueno que los hace riquísimos ya que no son demasiado duces ni tampoco están desabridos.
Los precios, considerando la calidad de su producto, son bastante bajos.
La atención es bastante cordial. El mejor de los helados, a mi gusto, es el de mandarina. Pero todos son muy buenos.