Torre Latinoamericana

Dato latinoamericano, ya que tengo bastantes por mi formación, la torre latinoamericana fue el primer rascacielos mas alto de América Latina.
Emblema de la modernidad mexicana y símbolo de la ciudad.
Para los que vivimos acá, ya no resulta ser excitante pero si uno se detiene a pensar, y deja de normalizar todo, se dará cuenta que le aporta algo diferente a la urbanidad.

Arquitectura contemporánea primer edificio de gran altura en el país, el primero en tener un sistema de cimentación por medio de pilotes y gatos hidráulico que le dan estabilidad, resistencia al cualquier sismo, majestuosa vista de la Ciudad de México a gran altura, cuanta con oficinas, museo, cafetería, fuente de sodas, espectacular restaurante, acuario, símbolo de la Ciudad de México que se debe de visitar y admirar.

En algún tiempo este fue uno de los edificios más grandes de la ciudad ya ahora no lo es pero su vista sigue siendo igual de espectacular ya con 60 años de vida el 30 de abril los cumplirá, me a tocado venir s algunos eventos aquí entre ellos una fiesta de disfraces y es espectacular estar disfrutando de la música y la hermosa vista que tiene si tienes la suerte de que toque en un día despejado disfrutarás de una vista increíble a toda la ciudad.
Pero si no aún así vale la pena subir y pasar un momento admirando este lugar que aunque es viejo sin duda es uno de los lugares que vale la pena visitar y es de los pocos donde puedes admirar la vista desde un lugar tan alto.
Ojo la entrada al lugar no es gratis vale $ 90 pesos adultos y $ 60 niños

Es mi 5ta visita al D. F y por fin pude conocer la «Torre Latino» y quedé maravillada de la hermosa vista desde el mirador.
Un lugar emblemático de la ciudad ya que fue el primer rascacielos de México, siendo un parteaguas entre lo moderno y lo clásico.
Su punto fuerte es el mirador, donde se puede disfrutar desde la altura de la gran ciudad de México. También hay un restaurante y un museo.
Si quieren conocer desde otra perspectiva la ciudad la torre latino es la mejor opción.

Ya había venido varias veces a la ciudad de México pero no me llamaba la atención venir a este edificio. Siempre pensaba que no había nada interesante en este lugar más que ver la ciudad desde las alturas. En esta mi primera vez que visite la torre me quede anonadado por la gran cantidad de atracciones con las que cuenta y que no le pide nada a la de ningún otro lugar en el mundo. Cuenta con binoculares, telescopios, cafetería, restaurante, tiendita de recuerdos, variedad de museos entre otras cosas. Obviamente la vista que se puede apreciar desde la torre es espectacular primeramente por que se admiran los cuatro puntos de la ciudad. Puedes ver la ciudad desde el piso 37 (que para mi gusto es la mejor), el piso 42 o la terraza que aunque la vista es asombrosa cuenta con una malla metálica que no deja que te tomes unas buenas fotos de recuerdo. Yo compre el pase sencillo y con este puede entrar al museo donde está la historia de la construcción de edificios importantes como palacio nacional, el palacio de bellas artes, la torre latinoamericana y unas reseñas de la moneda nacional a lo largo de la historia. Existen más museos de los cual no puedo dar detalles porque no tuve acceso, para entrar a ellos se tiene que pagar más.
Es un lugar que recomiendo al 100% para ir ya sea solo, con la familia o con la pareja. Es mejor ir de día si quieres tomarte buenas fotos. En la noche es bueno solamente para admirar la ciudad o para pasar una bonita velada con alguien especial.
¡Un lugar que como mexicano no te debes perder!

This is really a terrific deal and way to view the whole city. The bar staff is so much fun, there is free wifi. The drinks are great and get there just before sundown and watch the city light up.

Antes que nada, me parece importante mencionar que la reseña trata exclusivamente a el mirador de la Torre, no al Restaurante o el Museo, quizá cuando decida visitarlos en el futuro, cambie mi reseña para bien, o para mal, tomando en cuenta a esas dos partes de este gran rascacielos (Sí, un edificio es considerado rascacielos desde los 100 metros de altura).
Simplemente debo decir que es una de las mejores vistas que se pueden tener de la ciudad, nuff’ said.
Me pasé un gran rato y se puede apreciar la belleza de todas las estructuras de acero, concreto, y vidrio de la ciudad (AKA edificios/​otros rascacielos), sobre todo de noche, me parece que sólo se puede describir como algo mágico, aunque no lo parezca.
La entrada a el mirador cuesta $ 80 para adolescentes y adultos; primero tomas un elevador, el cual sube hasta el piso 37 (Y se siente bastante el cambio de presión, tanto de bajada como subida), de ahí, llegas a una planta donde tienes que tomar otro elevador y se encuentra una tienda de souvenirs, después de tomar el segundo elevador hasta la planta 42, creo; después debes subir unas escaleras para finalmente llegar al mirador, pero antes de eso, puedes comprar ICEE’s o varios tipos de botanas mientras subes las dos plantas antes de llegar.
Otra cosa es que, para utilizar tripiés o cualquier otro tipo de equipo fotográfico, a parte de la cámara en sí, tienes que obtener la autorización de la administración general.
Definitivamente lo recomiendo si te gustaría tener una perspectiva diferente sobre la ciudad, sentir el viento, y tomar unas buenas fotos.

We had a splendid time at the tower and we had plenty of photo shot. I have a mayor fear of heights and I felt my knees become weak at the 37 floor. We can say that you need to come here if you are in Mexico City for high rise experience.

Der *Torre Latinoamericana* ist das höchste Gebäude in Mexico City.
Mit 45 Stockwerken und einer Höhe von ca. 180 m, einem Restaurant und einer Aussichtsplattform, wird das Haus sehr gerne von Touristen aufgesucht.
Errichtet 1956 wurde das Haus von der *Versicherung La Latinoamericana, Seguros, S. A* auf ! 360 Baumstämmen ! … und das dürfte auch gleichzeitig der Erfolg sein warum dieses Gebäude die beiden schweren Erdbeben von 1957 und 1985 fast unbeschadet überstanden hat.
Nun, ja … da sich an fast allen Tagen der Smog in der Stadt gegen Mittag verzieht und erst dann eine freie Sicht über Mexico City gewährleistet ist, sollte man als Besucher nicht zu früh am Tag die Auffahrt zur Aussichtsplattform antreten. Ich war zu früh … :) … und so unterbrach ich meine Auffahrt mit einem ausgiebigen Frühstück im Restaurant.
Mittlerweile ging es dann auf Mittag zu, der Smog verzog sich, die Sonne kam durch, also setze ich meine Besichtigungstour fort … :) Oben auf der Aussichtsplattform angekommen, war der Ausblick grandios ! Allerdings kann man sich kaum vorstellen wir gross die Stadt ist, denn am Horizont der sich in meinem Blickfeld abzeichnete, war noch lange nicht das Ende der Stadt erkennbar, dort beginnen die Slums.
Fazit: Eine Geschichte wird erzählt, so lebte der leitende Ingenieur für den Bau *Leonardo Zeevaert* in dem Gebäude. Man sagt, er wäre der einzige Mensch, der das Vertrauen in das Gebäude nie aufgab und daher dort lebte … :)
Für mich selbst war der Besuch ein so grossartiges Erlebnis, welches ich noch 2 x mit einem erneuten Besuch neu erleben wollte — und zwar im Abstand von immerhin 10 Jahren … :)

Recomiendo visitarla, además de tener una vista increíble, también pueden visitar el museo, el guía no tiene costo y la explicación es buenísima además de todo lo que se puede ver, también recomiendo el restaurante de la torre, la comida es rica, no es la más barata pero tampoco es cara y al atardecer con un vino y buena compañía es hermoso.

Es casi una obligación conocer el mirador de la Torre Latinoamericana si eres Chilango.
No hay que hacerle el feo, no es el Empire State pero en su momento fue uno de los edificios mas altos del mundo. Eso si, tiene algo que el Empire no… La vista al Palacio de Bellas Artes la cual es espectacular.
Cuenta con dos museos, uno incluido en la entrada general, es muy sencillo pero muy interesante, las fotos que presentan son una delicia y encontrarás información al estilo «¿Sabías que???»

Que vista tan impresionante, fuimos en un día que estaba mas o menos contaminadón y aún así pudimos distinguir muchísimos lugares de la ciudad como el edificio del pantalón, el aeropuerto, la Basílica, Chapultepec, etc, etc.
Siempre tendrá algo de mágico poder ver nuestra imponente ciudad desde las alturas y ver que somos como hormiguitas… es una experiencia super recomendable si tienes montones de paciencia y tolerancia, si no, mejor ni te aparezcas que su organización es fatal… su atención un poco peor y hasta racistas nos salieron.
Resulta ser que llegas, pagas tu boleto (muy accesible) y un elevador te sube hasta el piso 37 que esta la tienda de recuerditos y l a cafetería, ahi empezamos mal. No hay aire ni ventilación por lo que se respira un aire pesado caliente que aturde los sentidos, para subir al mirador hay que hacer una fila enorme para usar el único elevador que hay, no te dejan subir por escaleras aunque supliques y ahi estén, y cuando por fin después de media hora formados para el elevador en este calor infernal, nos detienen para dejar subir a unas chicas muy lindas extranjeras y la verdad es que no se vale, todos somos visitantes, todos pagamos boleto, así que a formarse todos!
Pésima la atención y pésima la actitud de la gente que trabaja ahí, sin embargo una vez arriba que estas al aire libre buscando tu colonia o algún punto de referencia para tu casa se te pasa el coraje y respiras de nuevo. Me late que es mejor idea ir entre semana o bien temprano para evitar tumultos y estos problemas.

It’s really just a building with an elevator. It’s worth it, just for the view.
Be warned that if you have a nice camera they will not let you to the top and they wouldn’t let me go up to the top, because I had a Monopod.
However the lady at the counter told me to just go to the bar, which was great, since it’s one floor below the top and it doesn’t cost anything.
The views are amazing and you can get a 360 deg. few of the city.
I recommend the night view.

I can’t count in one hand the amount of times I have been to Torre Latino. It’s something about the view, the history, the sensation of being up there that I cannot explain, and this is the reason why I keep coming back.
Have been up there during Summer, Winter, Fall it really doesn’t matter. As long as the day is clear you will have one of the best views of the city. The price to go up is about $ 5 dollars, and even if it was more I would recommend you to pay. There is no time limit, which means that if you are a photography crazy (like myself) you will have all the time in the world to get the best shot.
That being said, I do not recommend you have coffee or a snack in the little shop. Is way too expensive and the staff is not as nice as they should. Enjoy your time, see the city, find all the important landmarks and then head down to the city to find yourself a place to hang out. :)

It´s probably one of the best views of the city. To see Mexico City sprawling in every direction surrounded by mountains was fantastic.
In addition to the view it has a really interesting history being the first skyscraper built to last earthquakes. This building was built in the 50´s.
It offers a bar and restaurant with nice view. Shout-​out to the bartender that satisfied my thirst!
* If you purchase admission during the day, you can come back and view the city again at night.

Skip the museum and head to the bar. One of the best views in the city.

No es el edificio más alto de la ciudad, pero por muchos años lo fue, es un ícono del centro de la ciudad, de la ciudad misma. El centro no tendríà la misma perspectiva si no fuera por la Torre Latino, con sus muchos pisos y su mirador, con sus muchas historias realmente urbanas, y sus muchos turistas que es lo primero que ven al llegar al centro de la ciudad, entre muchas cosas, pero a la distancia, no importa donde estés siempre podrás ubicarte buscando la Torre Latino, es como un gran faro que nos deslumbra o un punto de referencia al horizonte que nos recuerda el camino a casa y no nos deja perdernos. Es un vigilante que cuida celoso la entrada a la capital, que pasaran años y los hijos de nuestros hijos podrán ver, de eso no hay duda vivirá más que nosotros y que bueno.

Tiene algunos ayeres que fui a soltar mi globo en día de reyes desde la cima de este hermoso edificio, que en su tiempo llegó a ser el más alto de la Ciudad de México.
Entre la colorida Calle de Madero y el eje Central, en contra esquina del majestuoso Palacio de Bellas Artes, se encuentra esta torre que cuenta con un mirador, donde miles de enamorados, familias y amigos han podido subir a admirar la belleza de la Ciudad de México, claro, cuando el smog lo permite.
Uno de mis primos, ya grandes, le pidió matrimonio a una exprima (sí, se divorciaron), así que puedes planear una cita romántica o una ocasión especial, claro, no por ese antecedente correrás con la misma suerte.
Sinceramente ha sido una mis experiencias inolvidables, estar arriba y voltear a los cuatro puntos cardinales para buscar lugares referentes de la ciudad.
Te recomiendo subir como a las 5 o 6 de la tarde, así podrás observa el atardecer que cae en esta gran urbe.
En día de reyes no recomiendo que vayas porque, si de por si hay gente, en esas fechas se atasca de niños y sus acompañantes. Si eres paciente pues date una vuelta y suelta tu globo, pero de Reyes ¡no seas mal pensado!

¿Quieren observar la Ciudad de México desde uno de sus edificios más representativos y altos que tiene? Pues si la respuesta es «sí», entonces deben ir a la calle de Madero y el Eje central para vivir la experiencia desde la Torre Latino. Este edifico tan alto es capaz de mantenerse de pie ante un temblor, en un lugar cuyo subsuelo es agua, gracias a su compleja construcción, que según se conoce consta de una base hidráulica que amortigua los movimientos telúricos; así que a los que sean miedosos a las alturas, les puede decir que no corren riesgo allá arriba.
La ocasión que subí fue en un día muy despejado y la experiencia la llevo muy presente. Hacerlo, me valió llegar a la reflexión a la que pocas veces al año llegamos en la que nos damos cuenta que «no somos nada», sí lo digo porque desde allá arriba todos parecen unas simples hormigas que caminan de un lado para otro.
Asimismo, la Torre Latino tiene en su interior distintas oficinas tanto gubernamentales como privadas. Vale la pena saber de este alto edificio para decir que conocemos México.

Para los amantes del centro histórico no puede faltar el paseo por esta torre, mejor conocida como «La Torre Latino». Si no tienes miedo a las alturas disfrutarás de una vista genial y si les temes dile adiós al vértigo porque en verdad vale la pena.
Por $ 60, precio adulto, tienes acceso al mirador en el piso 44, con el mismo boleto puedes volver a entrar dos veces al día y poder ver la ciudad de día y noche. Suele haber algo de gente así que sino quieres estar formado ahí, puedes subir entonces al restaurante bar, pedir un café y la subida y vista es gratis.

Pocos recuerdan que muchísimo tiempo La Torre Latinoamericana o Torre Latino para los cuataes… mucho tiempo fue la construcción más alta de la ciudad. Actualmente parece hasta ridículo su tamaño frente a otras construcciones modernas, pero a decir verdad sigue siendo un lugar muy importante y que vale la pena visitar.
Además de contar con una gran tradición niguna de las torres nuevas tienen la ubicación de ésta, así que subir a su mirador a más de 40 pisos es una experiencia que vale la pena, está abierto todos los días del año de 9 a 22 horas, les recomiendo visitralo en la noche, el espectáculo es increíble.
Además tiene restaurantes, museos, tiendas y eventos muy interesantes.
La Torre Latinoamericana seguirá siendo un lugar que debes visitar y que no te arrepentirás de hacerlo.
Brazalete de Acceso Adultos $ 60 niños $ 50, descuentos INAPAM $ 40.
Sólo el 24 y 31de diciembre cierran a la 20 horas, 25 de diciembre y 1 de eneroy abren a las 10 horas.

Independientemente de todo lo que se encuentra al interior de este edificio, que vaya que es todo un mundo, la Torre Latinoamericana es como la brújula que no se mueve a ningún lado y permanece intacta como una aguja apuntando siempre a ningún lado y a la vez gritando «¡Aquí estoy!» cuando te vas acercando.
La ves cuando llegas de Bellas Artes, del Zócalo, Allende e incluso desde lugares más lejanos. Esto es gracias a los 42 pisos que le forman. Los últimos tres sirven para el afamado Mirador de la Torre Latinoamericana, y una vez ahí, ves todo lo que dejaste atrás, todos los lugares desde donde veías esa gran aguja gritándote «¡Aquí estoy! ¡Aquí estoy!».

Esta torre, es una de las que más referenciales de la Ciudad de México. Construida en 1972, en su época fue una de las más altas de México.
El mirador de la Torre, es bastante impresionante ya que desde ahí, puedes ver toda la ciudad y apreciarla en todo su esplendor.
Además de tener un hermoso mirador en el último piso también es sede de muchas oficinas.
Sin duda alguna, esta torre es una de las que tienes que visitar para conocer mejor tu ciudad desde las alturas. Si eres un miedoso a las alturas, es recomendable que ni te pares cerca.

Si alguien quiere hacer referencia a uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad de México, seguramente te dirán que la Torre Latinoamericana es el más bello y la imagen que todos recordamos al escuchar «Distrito Federal». No sólo resistió a uno de los más grandes desastres de nuestra capital, sino que sigue de pie, testigo de todo lo que acontece a nuestro alrededor e invitándonos a recorrerla con todo el amor que se le puede tener a un viejo amigo.
Aunque en su mayoría está ocupada por miles de oficinistas que diariamente van y vienen y la tienen ya más como un hábito que como una visita turística, no cabe duda que la Torre Latino, como cariñosamente la conocemos, es uno de mis lugares preferidos para ver la ciudad y darme cuenta de la inmensidad en la que vivo.
Definitivamente el mirador es lo más atractivo y diariamente cientos de personas, grupos, parejas y familias se animan a subir al piso 44 para contemplar el máximo esplendor de la ciudad más hermosa del mundo.
Ya que andas de paseo, no olvides visitar el Museo del Bicentenario, en el piso 36, donde verás fotografías de diversas épocas de la Ciudad de México, así como de varios acontecimientos que han sido una constante de nuestra capital.
No te puedes ir sin el ansiado souvenir, que puede ser desde una simple postal, hasta una camiseta impresa con la imagen de la torre, o bien sácate una fotografía y elige con photoshop la toma más divertida para que la publiques en tus redes sociales.
Pero sobre todo, usa tu imaginación, pon unas monedas en los telescopios y descubre la inmensidad que te rodea, en el edificio que alguna vez fue el más alto del Distrito Federal, pero que sigue siendo el consentido sin lugar a dudas.

Pues que les puedo decir de la Torre Latinoamericana, es un lugar más emblemático de la Ciudad de México, un lugar espectacular, ya no el más alto, pero sí es único.
Dicha edificación que cuenta con 44 pisos tiene que ser visitada por cada uno de nosotros, sin duda uno de los pisos que hay que visitar es el del mirador, pues desde ahí puedes presenciar parte de la Ciudad de México con un excelente panorama que jamás olvidarás, además no puedes dejar de visitar la cafetería de dicho lugar, pues ya estando ahí, además de la adrenalina impresionante que te da, puedes disfrutar de un muy rico café. Además del mirador, de la cafetería, también hay museos y oficinistas.
Manejan diferentes costos y horarios para las visitas, vive ésta experiencia única que te dejará un muy buen sabor de boca, no sé ustedes, pero yo me enamoré.

Uno de los edificios más reconocidos de la ciudad, que alguna vez representó la modernidad. Obviamente el mirador es la parte más atractiva, es el más privilegiado de la ciudad y al alcance de todos. No hay nada más chilango que admirar nuestra hermosa ciudad.
En la parte superior, son varios pisos que puedes recorrer sin problema. Además del mirador, hay una cafetería y una tienda de recuerditos. También hay una exposición permanente con la historia de la Torre y otras exhibiciones ocasionales, que puedes incluir la visita en el costo del boleto.
Abre todos los días y no dejes de subir por la noche, la ciudad nocturna te quitará el aliento con esos ríos de luces.

Otro lugar emblemático de la Ciudad de México, que con sus ojos vigilantes la abraza para brindarnos un espectáculo que en lo personal, ha sido uno de los mejores de mi vida, pues desde las alturas puedes admirar de una manera inigualable nuestra increíble Ciudad. Aunque en principio me rehusaba a vivir esta aventura de altura, lo hice, y en verdad jamás me arrepentiré. Los costos son variados, dependiendo qué se te antoje hacer, por supuesto tienes que visitar el mirador, pasar a la cafetería si te da hambre y llevarte el recuerdo, puede ser una postal, también si lo deseas puedes visitar su sala de exposiciones variadas. Definitivamente un edificio histórico que te deja ver más lugares igual de imponentes e importantes de la arquitectura que adorna nuestra Ciudad.