Una de las torterías más antiguas del sur de la ciudad. Tan es así que ya son todo un clásico de la colonia. Me imagino que en un inicio sobresalían por su tamaño, y no es que ahora no sigan grandes, pero en la actualidad sea han quedado atrás respecto a las nuevas opciones que han surgido en la ciudad a lo largo de los años. Lo anterior cobra relevancia si consideramos los precios pues aquí son un tanto elevados. Aun así, es una muy buena opción para comer una buena torta. La variedad es bastante extensa, siendo la Sánchez la más popular. Yo en lo personal me conformo con la tradicional torta cubana.
Estela K.
Rating des Ortes: 3 Mexico City, México
La 1era. vez que comí una torta cubana justo fue en las Tortas El Capricho como me gustó sólo que tuve que compartir porque no me dio el hambre para terminarla, las tortas el Capricho tienen años de tradición y actualmente cuentan con una extensa variedad de combinaciones para comer una buena torta por ejemplo el volcán italiano que es una rica torta de milanesa con queso Oaxaca, amarillo y blanco, realmente si me gustan pro me gusta compartir para poder probar por lo menos de dos tipos, a veces me gusta pedir la ensalada de berros que es muy buena y me recuerda mi infancia, te las recomiendo.
Iván M.
Rating des Ortes: 4 México, D.F., México
Tortas y tacos, ahora hay muchos. Cuando niño, no es que no hubiera, simplemente la oferta era menor y encontrar sitios que sobresalieran de igual forma. Es por eso que lugares como El Capricho ahora gozan de fama, reconocimiento y han creado un lazo con u numero importante de asiduos clientes. Para m el capricho era sinónimo de torta, es decir, yo de pequeño pensaba que las tortas solo las vendían aquí. Craso error y gracias Dios después conocí que habían otros muchos sitios con buenas tortas. Pero esa sensación me trae no solo buenos recuerdos, sino que hace que me salive la boca. La imagen de la torta dividida en dos partes, no a lo ancho, sino a lo largo y envuelta en papel estaño es inconfundible. Su sabor es de locura y son pioneros de muchas otras más, incluyendo las de puestecito callejero. ¿Quieres probar las originales, las tortas de donde muchos otros copiaron y alzaron sus negocios? Ven a El Capricho y prueba una Vegetariana, una Súper Ratón o Pastora. El precio, como ya he comentado en otras reseñas, es lo único por lo que he dejado de ir tan seguido. Pero de vez en cuando val la pena lo que ahora es lujo.
Lourdes Amparo G.
Rating des Ortes: 5 Mexico City, México
Estas tortas tengo más de 30 años de conocerlas y me hacen recordar mi juventud donde saliendo de la universidad era la excursión obligada para comer con mis amigas las tortas más grandes y ricas del D.F. y luego ir a dar vueltas a la plaza comercial del sur de la ciudad ah!!! Que buenos recuerdos y hoy en día sigo yendo y disfrutando de una torta Sánchez(la especialidad de la casa) y que es buenísimas y grandísimo es mas nunca me he logrado terminar una torta sola, o que les platico la hawaina con rebanadas de piña, aguacate y el queso Oaxaca desbordándose son espectaculares. Me siento obliga de también describirles la cubanas con pierna, jamos, queso blanco y amarillo aguacate. Ahora que si eres un de un paladar muy europeo la correcaminos es la indicada con pierna española, aceite de oliva y orégano. Tienen un costo aproximado de $ 80.00 pero en verdad son enormes con excelente calidad y de un sabor inmejorable. El único inconveniente es que no tiene estacionamiento y las calles son muy angostas así que hay que dejar el auto en algún lugar donde no lo vayan a rayar.
Francisco O.
Rating des Ortes: 3 Mexico City, México
Sí que resulta un capricho comer una torta de este lugar. Porque son tan grandes que si se la come uno solito parece que el mundo se acabará mañana; así que si te espantas por los precios, no te apures: La puedes compartir, economizar y quedar satisfecho. A la hora de complacer al estómago te darás cuenta que el lugar no es caro, pues bajo fórmula«gigante» las tortas van de los 70 a los 113 pesos. Ahora que si resultas tan caprichoso como para comerte tú solo la torta, te advertimos que no son propiamente digestivas, pues van calientes y con grasa(no se diga si pides una de las famosas: la Sánchez, con pierna, milanesa y queso Oaxaca). En ese caso, ojalá también tengas espacio para una ensalada de berros. Pienso que la fama de estas tortas, ganada a lo largo de décadas en Mixcoac, tiene que ver más con su tamaño excepcional que con su sabor. Si no comes carne, puedes pedir alguna con pollo –se recomienda adobado– o las sencillas de queso oaxaca o panela, pues la mayoría hacen honor al colesterol: pierna, lomo, jamón, milanesa de res… Olvídate de un sándwich naturista: se trata de encapricharse.