Yo soy de la generación donde mi mamá religiosmente me mandaba por las tortillas, y era tradicional que el o la que atendía ahí te regalará tu tortilla y tuvieran un salero amarrado para que no te lo llevarás y te prepararas tu rico taco de sal. Esa tortillería a la que fui por años ya no existe, pero ahora se encuentra ésta, y aunque ya no sucede la bonita tradición, las tortillas que ahí hacen están muy buenas. Además como en varias tortillerías creo que sucede, venden salsas, chiles en vinagre, sopa de codito con crema y otras cosas de comida para improvisar.