Love it because of the music and the diversity of people going there! That place itself is not so special and the name… sucks! and doesn´t represent the music they play nor the people that go there
Diego M.
Rating des Ortes: 4 México, D.F., México
Hmm… Yo no sabría si definir a este lugar como un «gay bar», es un lugar medio oscuro, con murales sin pretensión de ser arte representando grandes ciudades y símbolos que hacen recordar la escena punk de los 80’s y me parece una decoración congruente porque todo el que va ahí es por una sóla razón: la música, la música, LAMÚSICA! En un sólo rato se puede escuchar todo tipo de éxitos ochenteros, clásicos como«Dancing with myself» de Billy Idol o one hit wonders como«The Safety Dance» de Men Without Hats(acabo de aprender de quién era la rola mientras escribo ésto, pero qué buena rola! jeje). «Suedehead» de Morrisey, «I Ran» de A Flock of Seagulls y «Major Tom(Coming Home) de Peter Schilling son otras de las que recuerdo en el tiempo que estuve ahí. De repente también hay música en español para los que extrañen el «Rock en tu Idioma». En la parte de arriba tienen mesas por si se quiere disfrutar la música sentado, en la parte de abajo casi no hay mesas para que se pueda bailar como si no hubiera un mañana, sacando a relucir esos pasos ochenterísimos(que luego ni quedan con otro tipo de música) o simplemente sacudir el cuerpo como sea que se interprete lo que esté sonando sin ser juzgado por ningún motivo. Digamos que es como el UTA menos«darks» pero tampoco taaan colorido.
Eduardo R.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Quitándonos los clichés de todos los bares y antros de la ciudad, así como las malas experiencias o rumores que se escuchan entorno a los antros gays de la ciudad. Aquí uno viene sin la venda en los ojos. Un Buen Tiempo es para eso, para pasar un buen tiempo. Este lugar, que se encuentra al lado de Marraketch, y frente a La Purísima, es totalmente diferente a estos. Sí, también hay gays, pero dejemos eso a un lado. Aquí la música es totalmente diferente de la que se escucha en los otros dos antros. Aquí el estilo es más ochentero y de rock en español e inglés. La música nos transporta al ambiente que vivieron nuestros padres; sus bailes al ritmo de Blondie, New Order, entre otros, resalta en este lugar. Este antro-bar es muy pequeño, más que los otros dos, pero siempre esta lleno de gente que opta por bailar algo más alternativo que lo popular. Hay cervezas y otras bebidas, pero siempre lo que más se consumen, ya saben, es la cerveza. Está abierto desde jueves a sábado y ofrece muy buen ambiente. Así que si quieren conocerlo vengan y pasen un buen tiempo.
Carlos A.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
La primera vez que vine aquí quedé impactado. Cada uno de los bailarines que se contorsionaban en la pista, al ritmo de canciones de Siouxie o New Order, parecía salido de un ensayo fotográfico de alguna revista subcultural. Recuerdo a un tipo por ejemplo, con zapatos de plataforma con peces vivos en la suela. Otro adolescente, disfrazado de vampiro, portaba un collar de letras metálicas y doradas que juntas formaban la frase: «I am GOD». Más tarde, dos gemelos en la versión masculina de Myley Cirus aparecieron por la entrada. Tenían una falda escocesa, lentes oscuros, piercings brillantes en todo el rostro, bolsas de mano y cara de haber inhalado varios gramos de coca. Sacarle glamour a la basura, de eso se trata el juego aquí adentro. El Buen Tiempo es eso: una pasarela en donde el sentido de la moda es ser incómodo, disfuncional: freak. El lugar es feo, un cuarto pequeño con tapanco, con paredes pintadas de negro y un par de luces rojiazules iluminando la pista. Pero su DJ es un experto de los sonidos oscuros, grasosos y ochenteros, alejado de los hits que se repiten hasta la náusea en el UTA o en el UNDER. «¿Quién toca esa canción?» es una pregunta que se escucha cada diez minutos. La cerveza es baratísima; la fauna nocturna, alucinante.
Daniela M.
Rating des Ortes: 3 México, D.F., México
Este lugarcillo llegó a acoplarse al movimiento del extremo más cercano al Eje Central, de la polifacética calle de República de Cuba, ocupado en su mayoría por antros y bares gay. Estoy segura que al abrirlo su tirada no era ponerle enormes banderas multicolores a la entrada, pero en una astuta medida ¡las pusieron! y aún más inteligentemente llevaron su promoción de cervezas por $ 15 toda la noche, ganando a la concurrencia que no deseaba pagar los $ 30 del Marra o la Purísima. Lo que distingue a este sitio de los otros, es que la música que ponen tiene que ver mucho con la onda new wave-post punk-electro popera-ochentera, así que aquí escucharás muy seguramente alguna canción de New Order, Joy Division o hasta«Beds are Burning» de Midnight Oil y «Dancing with myself» de Billy Idol. La gente que lo frecuenta es distinta a la de los bares de alrededor(o tal vez es la misma en su fase de pre-copeo), la onda es más tranquila, y supongo por la música, también lo visitan algunos«darks».