Vivela Pizza

Hace unos años estuve trabajando por el centro. Era sumamente difícil a veces tener que salir a comer dado que muchos locales son algo caros o simplemente están a reventar a las horas pico.
Por fortuna, tenia a «Vivela Pizza» a la vuelta. Una minicadena en el centro dedicada a la venta de pizza ya sea en rebanada como completa.
Algo que las distingue es su precio muy accesible para toda la banda que se da sus visitas de fin de semana y que no cuenta con mucho dinero para gastar en comidas.
Si vas con amigos es mejor pedir una completa que además ya viene con refresco de dos litros.
Las opciones de ingredientes son las tradicionales; jamón, piña, tocino, chorizo, salchicha, elote y champiñón. Acompáñenlas con la deliciosa salsa de chipotle y mayonesa que preparan aquí.

Si te da hambre mientras visitas la ciudad y andas por las calles del Centro Histórico, una rebanada de pizza acompañada de un regreso chico es la solución más rápida y placentera para matar el antojo.
Vivela Pizza se torna como el lugar idóneo para comer después de cualquier paseo. Existen varias sucursales y las identificas porque normalmente tienen un anuncio luminoso en la fachada y una vitrina con varias clases de pizzas.
Para ordenar, te acercas a la caja, si es un pedazo pides la de los ingredientes que hay en el aparador, o si es entera la que más se te antoje (hawaiana, peperoni, champiñones, etc.); los tamaños son mediana, grande y jumbo; pagas una módica cantidad y enseguida te la sirven. Tú mismo agregas a tu gusto cátsup, salsa picante y aderezo.
Si vas acompañado toma lugar en una de las mesas (la mayoría de las ocasiones están ocupadas y hay que esperar). O en solitario puedes consumir junto a otros comensales en la barra. Tiene ambiente familiar aunque es más común encontrar grupos de jóvenes y parejas.
Las pizzas se caracterizan porque las preparan a la vista, miras cómo las meten al horno y salen calientitas. Tienes la garantía que son crujientes y tienen un buen sabor, particularmente la mexicana.