Pizza Hut

Llegamos y no nos dijeron ni buenas tardes. No nos asignaron lugar, nos sentamos en dónde vimos lugares vacíos. Se tardaron en tomarnos la orden, cuarentas minutos de espera hasta q llegó nuestra pizza y eso, después q nos quejamos. Éramos la 3a mesa en quejarse. Y la gente no paraba de llegar.
Resumiendo, traían un desorden, no regreso a ese lugar.
Al menos la pizza estaba buena. Nos trajeron la cuenta antes de las bolitas de papa, así q mejor las llevamos para comer después. Qué coraje!

Una pizza que sea a la mexicana, de camarones, hawaiana, jarocha, vegetariana… con orilla rellena de queso, que éste se estire tanto que no alcance el largo de la mano para que se desprenda, bien caliente, que cruja al darle la mordida, salsa inglesa, cátsup y picante, así se me antojó en una ocasión que andaba por el centro de la Ciudad de México. Al caminar por la calle de Palma pude encontrar el lugar perfecto para satisfacer mi antojo: Pizza Hut.
A esta pizzeríà la considero una de las mejorcitas entre las que son populares. Pienso que la decoración de esta sucursal es muy agradable, pues tiene un estilo extraño que te lleva a sentirte en otro sitio. Los precios son moderados, con una pizza de 250 pesos pueden comer tres, ya sólo faltaría comprar las bebidas.
Pizza Hut cuenta con servicio a domicilio, mismo que es muy útil si no pueden o no quieren salir del lugar en donde están.