En mi búsqueda por hallar nuevos lugares en Oaxaca en los cuales poder comer o desayunar, llegamos a este sitio que desde hace ya varios meses habíamos visto muy cerca de la casa; se llama«Los metates» lo que hace referencia a un instrumento en el que se muele el maíz(o el chile, o cualquier ingrediente), empleando una especie de tabla de piedra y un rodillo del mismo material que con ayuda de la fuerza de quien lo hace, hace polvito, todo lo que desees. Pues bien, el simple nombre nos hace referencia a que ahí podrás comer comida regional preparada de forma tradicional, así que lo primero que te recibe al llegar es un enorme comal sobre piedra en el que hacen las tortillas, empanadas y memelitas. El lugar es simplemente un patio grande en el que te puedes sentar, no hay pasto, pero sí hay una gran pared llena de verde por una enredadera que la cubre. Un señor con actitud apurada nos tomó la orden, no hay carta, tql como en los mercados de Oaxaca, te recitan las opciones que van desde las empanadas y memelitas hasta pollo en coloradito o milanesa de pollo con ensalada(sí, para desayunar), en las bebidas tienen chocolate, variedad de tés, atoles y me ofrecieron el ponche de piña que ordené, el cual se llevó las palmas. De desayunar mi hijo y esposo pidieron enfrijoladas, nada mal, pero tampoco nada que las haga sobresalir. Yo pedí una empanada de quesillo con champiñones, que si bien estaba rica, tengo la sensación de que a los champiñones les faltaba saborcito. Pedimos memelitas y para acompañar las bebidas nos pasaron dos pequeñas piezas de pan que deben mejorar, no lucían muy frescas que digamos. Pues bien, todo es bueno y eso sí SUPERBARATO, pero se queda con tres estrellas por ese extraño servicio tan apurado y porque todavía les falta ese«extra» que los haga distinguirse de entre tantos negocios como éste que hay en la ciudad –y en la zona-. Aún así supongo que volveremos, el asunto del precio fue realmente convincente.