Luna Rosa

Cerca del centro, ambientado con música popular y una coqueta rockola, se encuentra otro entretenido bar gay, el lugar es pequeño y no tiene pista, por lo que prácticamente en cualquier espacio podrás raspar la chancla; en lo personal me divierte mucho porque dado su tamaño y ubicación siempre podrás conocer gente y hacer nuevos cuates.
Los precios de las bebidas son bastante accesibles, de hecho yo lo diría están a la mano de cualquier bolsillo, así que es un buen lugar para entonarte antes de visitar otros antros.
Yo diría que si bien no es de los mejores antros de Oaxaca, acá la diversión la pones tú, e incluso cuenta con karaōke, en donde podrás divertirte al escuchar cómo destrozan las bellas rolas de todos los tiempos.
Eso sí el decorado es muy kich para mi gusto y algo relajado, pero tiene buenas ideas como los carteles de películas clásicas y una imagen de la Pantera Rosa para recibirte.

Debo aceptar que cuando acudí a Luna Rosa por primera vez, estaba realmente entusiasmada, sabía, obviamente, que se trata de un bar gay y como sólo había acudido al Bar 502, esperaba algo similar o mejor… pero no, es un lugar pequeño que todavía le falta invertirle en su decoración, pequeñas mesas a las que todavía no terminaba de encontrarle la lógica en su ubicación, una rocola que tocaba música a un gran volumen y gente bailoteando por donde pudiera.
En ese momento había gran ambiente y en definitiva lo disfruté por la compañía, mi mejor amigo y sus cuates que me hicieron sentir bienvenida y a la par, sé, disfrutaban riéndose de mí, mientras me ponían al corriente de quién era quién en ese lugar, así como enseñándome a «posar» cuando alguna persona me viera despectivamente.
Como mi mejor amigo es abstemio sólo bebimos refrescos con mucho hielo y la cuenta fue un asunto sencillo.
Posteriormente seguimos el «tour» por otros bares «de ambiente», así que en comparación con los otros lugares que visité, le doy sólo tres estrellitas Unilocal a «Luna Rosa».
Nota: al igual que otros bares gay, éste también, es dominio masculino.

Es uno de los pocos bares gay de la ciudad y a decir verdad no ofrece nada nuevo a los otros lugares, la única diferencia es que está dirigido al público gay. El establecimiento es bastante agradable y lo mejor es que esta en el centro de la ciudad. De bebidas puedes encontrar cocteleria, botellas y cerveza, lo que predomina es la venta de cerveza ignoro si sea porque los clientes les guste mucho o porque es lo más económico.
En el interior las mesas son pequeñas con banquitos bastante comunes en los bares de ahora. En cuanto a la música si eres del ambiente gay te va a encantar y si no lo eres también en esa cuestión siempre ponen canciones clásicas y modernas. Yo sólo he venido una vez porque la verdad ahora salgo muy poco a bailar y de noche en la ciudad, pero en esa primer visita me la pase muy bien y todo me salió bastante económico.