Manolo Nieves

Riquisiisisisismos! Me encanta la variedad que tienen de sabores y en esta temporada de Calor-​frio-​calor… Se antoja mucho! No soy muy fan del helado porque soy cantante y a veces no ayuda lo frío pero la verdad estos helados valen la pena :) me encanta!!!

Pésimo servicio! La gente que atiende el negocio, parece que no quieren trabajar. Iva a comprar varias nieves y queríamos conocer los sabores pero parece que les molesto después de dos sabores me dijeron q era un limite de dos sabores.

Nieves Manolo is a great little spot and a longtime fixture of Oaxaca. The ice cream is always excellent and they offer a wide array of flavors from pistachio to mezcal. However, their takes on more traditional flavors are some of the best I’ve had. Traditional flavors range from vanilla, tuna (a red cactus fruit that’s a pretty common and traditional flavor for nieves) and leche quemada (also a pretty common flavor) all of which are excellent although may taste a little different to someone who is used to more name-​brand or mainstream ice cream. This’s because the ice creams such as pistachio doesn’t just taste like it’s pistachio flavored but rather that it’s actually made with pistachio. Although the list of flavors rarely changes, the flavors available change nearly every day which encourages you to try new flavors. Additionally, Nieves Manolo is excellently located on El Andador right across a pedestrian-​only, cobblestone street from the beautiful Santo Domingo church. Finally, Nieves Manolo has been a longtime fixture of Oaxaca. My dad, who was born and raised in Oaxaca tells stories of stopping on his way home from school to get ice cream from the Nieves Manolo cart. All in all, an excellent spot for anyone looking for excellent ice cream that very nicely compliments a stroll around downtown Oaxaca.

Para el intenso calor que estamos viviendo en esta temporada y aun peor para la cuaresma que se avecina necesitamos algo refrescante. Ayer que andaba por las calles del centro y con el intenso calor que sentía que me arrancaba la piel me encontré con esta nevería. Ya había escuchado mucho de ella y no creí que estuviera en frente del templo de Santo Domingo, he ido tantas veces y ayer fui la primera vez que me di cuenta de que estaba ahí. Me decidí entrar y evaluar que tan ricas son estas famosas nieves. Pedí uno de mis sabores favoritos que es la de leche quemada, me quise ir por lo tradicional. Sinceramente no me decepciono su sabor que era delicioso con un toque cremoso.
Los precios me parecieron realmente justos por su ubicación y lo más importante es que son de una excelente calidad. Para todos los que andamos por esta área de la ciudad nos queda súper cerca para pasar a degustar estas nieves artesanales con un toque moderno.

Desde que cambiaron su imagen para verse más tradicionales (y a la vez fresa) Manolo se volvió una opción un poco más cara que el nivel promedio de aquellos establecimientos que venden nieve artesanal, sin embargo, su precio lo amerita su buena preparación, sabor y textura particular.
Estas nieves ya van tirandole más a ser helados por su sensación ligera y cremosa en el caso de aquellos que llevan crema, sus sabores son preparados con frutas naturales, mi preferida es la de piña colada, pero sus sabores son variados, incluso tienen una invención propia llamada «manolo» (obviamente) que tiene varios ingredientes, destaca el sabor de la ciruela pasa.
Mi recomendación es que le pidas a la encargada del lugar que te de pruebas de unas tres nieves distintas, las que más se te antojen y así decidas cuál elegir, después mi selección siempre es vaso, pero también la despachan en cono, elige el que gustes y ve caminando disfrutando de tu nieve.

Sin dudarlo tienes que llegar a Manolo nieves, sobretodo a esta sucursal llamada el museo de las nieves, ya que hay imágenes del proceso de elaboraciones y de la historia de esta empresa oaxaqueña.
Mis recomendación son: leche quemada, tamarindo con chapulín y tejate (nombre de una bebida prehispánica de Oaxaca)
Hay una gran oferta de sabores clásicos de Oaxaca, es difícil elegir pero puedes pedir pruebas para que confirmes cual fue tu favorita

Se avecina la primavera, una de mis estaciones favoritas porque a diferencia de muchas personas prefiero los intensos rayos del sol que el fuerte viento del invierno, lo que significa que además de andar con ropa cómoda también se me antojarán más los helados, lo cual me pone muy feliz.
Entonces, si compartes ese gusto conmigo podemos hacerlo en compañía de las Nieves Manolo, con el único objetivo de disfrutar del exquisito sabor de las frutas de temporada como limón, piña, coco, piña colada, mamey, leche quemada, fresa o de mezcal, solo por mencionarte algunos. La puedes degustar en una copita de vidrio, o en un cono crujiente que se troza en tu paladar.
El señor Manolo, fue fundador de este local y reconoce que su producto pretende mostrar los sabores típicos del estado de Oaxaca a turistas y visitantes que eligen a la capital del estado para relajarse unos días de asueto.
Es importante que sepas que en la sucursal del Llano puedes disfrutar de la nieve en los banquitos colocados alrededor del local. También puedes pedir las promociones y nuevas opciones de sabores para fiestas y eventos.

Con el calor de Oaxaca, nada mejor que disfrutar de una exquisita nieve artesanalas de las que aquí preparan, la variedad de sabores es amplia así que no solo tendrán la clásica nieve de limón, sabores para todo tipo de paladar y gustos. Si eres turista en la ciudad y llegas en autobús pues te queda super cerca de la terminal de ADO, en caso de que no, pues de cualquier manera están fácil de ubicar y a unas calles del centro. No puedes irte de Oaxaca sin disfrutar de estas deliciosas nieves.

Lo primero que escuché de estas nieves fue que eran caras, pero que también eran muy buenas, y resulta que ambas afirmaciones son ciertas, claro, no es que desconfiara de la fuente, pero el concepto de «caro» y «bueno», es diferente para cada persona, pero estoy seguro de que una vez que las pruebes, estarás de acuerdo en que sí están muy bien.
Ya había olvidado la recomendación que me hicieron del lugar, así que después de andar un rato caminando por acompañar a un amigo a un mandado, llegamos aquí y muy tranquilamente pedimos una nieve, yo como siempre escogí algo con chocolate y mi amigo se tomó más tiempo en su elección, pues la lista de sabores dista mucho de lo común, y finalmente terminó pidiendo una de vainilla y romero, tras lo cual comprobé que si eran mas caras que cualquier otra nieve que probé antes –fueron casi cien pesos de ambas nieves-​, pero también pude comprobar que realmente son buenas, la de chocolate oaxaqueño es un nuevo favorito, y la de vainilla con ese toque de romero, es algo único. De verdad que fue una buena sorpresa el haber probado esta nieve

They are good quality organic ice creams and I actually like them, but I prefer going to the ice cream stands outside La Soledad. They are more expensive than your usual ice cream but the quality speaks for itself.
It’s a bit annoying that every time I go wishing to try an exotic flavor, most of the time not all of them are available.
I do like sticking to the more traditional flavors, my favorite combination is mamey & lemon, everywhere I go I order that combo, it’s just unique.
There’s also some flavors for the people who want something outside the box, like basil & cheese, mole & chocolate, some are mixed with mezcal, leche quemada w/​tuna (pricked pear), tamarind w/​chapulines, the list never ends, so if you’re lucky they might have the one you wish to try.

Las nieves Manolo son sinónimo de calidad. Cualquier sabor que pruebes te gustará. Las nieves manolo son de una gran tradición, llevan muchos años haciendo nieves de la manera tradicional, con ingredientes locales y con las recetas oaxaqueñas. Pero también les gusta experimentar con sabores e ingredientes de alta calidad, con resultados muy afortunados, en este momento puedo mencionar el de queso con albahaca, cedrón, chapulín con tamarindo y mezcal con chocolate, pero su creatividad no termina aquí, debes darte una vuelta para comprobarlo.
El local del andador turístico está ubicado estratégicamente al final (o al inicio) de un recorrido obligado. Así que si vienes desde el zócalo y el sol no te da tregua no hay mejor opción que entrar y darte un gusto con estas nieves.

Manolo nieves es una cadena de nieves de origen oaxaqueño. Después de un día de calor sienta muy bien descansar en esta particular nevería. Lo primero que me gustó mucho fue la atención de la chica en mostrador. No tuvo problemas con que probara los diferentes sabores. Mi favorito fue de pistache con chocolate oaxaqueño. El espacio es limpio y un poco obscuro, que no se si fuera intencional ya que hacía mucho sol. Creo el precio es un poco elevado, pero si eres un amante de las nieves puede valer la pena.

Mas que una nevería… Es un museo de nieves!!!
El nombre del negocio y la fachada rústica te invitan a entrar y concoer por que se llama el museo de las nieves.
Ofrecen nieves artesanales elaboradas con productos orgánicos, como los clásicos oaxaqueños (leche quemada y tuna, chocolate oaxaqueño…) así como los sabores más exóticos que te puedas imgainar (petalos de rosa, hoja santa con crema irlandesa, mole con chocolate…)
Los costos son accesibles, considerando que son orgánicas, y puedes disfrutar de tu nieve en las mesas y bancos ubicados en el mismo local o bien puedes disfrutar de ella recorriendo el parque el llano, jardin conzatti, templo del carmen alto o centro cultural santo domingo que se encuentran a 2 cuadras del lugar.

Una paletería como cualquier otra, mejor de seguía de largo.
Pero bueno, algún día el antojo de una paleta, tan común en lugares con tanto calor como Oaxaca me iba a llevar a este lugar.
¿Vale la pena?
Si, no son espectaculares, pero si buenas, además son un clásico de la ciudad.
Cumplen el cometido de refrescarte, de quitarte el antojo y de ponerte de buen humor.
He ido cinco o seis veces, y en esas ocasiones he probado de puro sabor típico, nada arriesgado.
Chocolate, limón y fresa, y algunas vez le di una mordidita a una de tamarindo y todas me gustaron.
Los sabores que tienen, además de estos clásicos tienen que ver mucho con los sabores de Oaxaca.
El precio es un poco más alto que en cualquier otra peletería, pero bien vale la pena, sobretodo en los sabores gourmet.
Un buen sitio para disfrutar en el centro.

Hola querid@s amig@s:
Cuando uno pasea por el andador turístico de la bella Verde Antequera nos podemos encontrar con muchos espacios y lugares donde puedes observar desde una pintura, un traje regional, pasar a comer una rica tlayuda, memelas, un esquite bien picoso, entre otras cosas hasta tomarte una exquisita nieve.
Y Para ello podemos visitar «El museo de las nieves» o «Manolo nieves», es verdaderamente un gusto ya que encontramos una variedad de sabores: dulces, agridulces, refrescantes, picositas con un toque de mezcal y son nieves que se elaboran artesanalmente. Y en especial mi preferida es la de sorbete (es un sabor a leche quemada muy cremosa).

Es trascendental que pruebes las nieves oaxaqueñas, una opción es Las nieves Manolo. Las conozco desde que estudiaba en la prepa (hace ya muuucho tiempo), y siempre que tenía el dinero suficiente (siempre andaba pobretona) me compraba una nievecita (¡costaban 6 pesos!) a la hora de la salida y era una buena forma de iniciar la tarde, así que puedes notarlo, estas nieves están llenas de recuerdos para muchos oaxaqueños.
Pasemos a lo importante, Nieves Manolo es un lugar que ha intentado mantener lo tradicional y destacarse entre todas las opciones que hay: tienen nieves elaboradas con frutas orgánicas, tienen uno de los «menús» más amplios en Oaxaca y además, están muy bien ubicados, en locales bonitos y con una atención esmerada.
¿Qué probar? toda nieve que te llame la atención, toda la que te agrade su fruta o base original: mi favorita es la de sorbete (no preguntes de qué está hecha, en esta ocasión confía en mí y pídela), la típica de tuna con leche quemada no es mi máximo, pero seguro deberás probarla, la de mezcal ha mareado a algunas conocidas y las que de plano no sugiero son la de «beso oaxaqueño» y a las que se les agrega chile o alguna sal (eso ya parece raspado).
Sólo manejan efectivo y ya no cuestan sólo 6 pesos, así que ve preparado.

Es obligado probar las nieves cuando se visita Oaxaca. No sólo porque son de las golosinas más tradicionales de la región, sino porque el clima del valle, sobre todo durante la primavera y el verano, obliga a buscar algo refrescante.
Entre los negocios más famosos para probar estos dulces se encuentra Manolo, de los más antiguos y expertos en la preparación de las nieves. Aquí puedes encontrar desde los sabores tradicionales hasta otros más exóticos.
Además, el lugar es muy agradable y puedes sentarte en él a consumir. Si eres nuevo en Oaxaca es recomendable que pruebes los sabores básicos (leche quemada con tuna, sorbete, limón). Si ya vives aquí, es el lugar idóneo para probar nuevos sabores.

Un día caluroso, tenía una actividad en un lugar cultural cercano, llegué con por lo menos media hora de anticipación y no pude resistirme a las paletas de este lugar. Aunque las de nuez son mis favoritas en otras ocasiones he probado las de fresa, chocolate y limón y también son buenas.
Un lugar pequeño para mi gusto pero si vas rápido y sin compañía, o en su caso con una sola persona podrías aprovechar el momento. Finalmente se trata de gustos pero vale la pena probar las paletas.

Las nieves son uno de los dulces favoritos en Oaxaca, debido al clima que en vacaciones termina siendo molestamente caluroso. Manolo, es una nevería con muchísimos años de experiencia y eso se refleja en sus sabores, que logran combinar exactamente el sabor dulce, lo espeso de una nieve y el tamaño. Manolo tiene una amplia variedad de sabores a ofrecer, desde los clásicos como «leche quemada con tuna» hasta algunos muy extraños de yerbas, pero igual de sabrosos.
Cuando digo que logra combinar el sabor dulce, es porque dado que la nieve es agua condensada, muchas veces se pierde el dulzor y el sabor, pero manolo al hacer un poco más espesa su mezcla logra que los sabores y el dulce se mantengan muy concentrados. Si bien muchos consideran que sus nieves son muy caras, tanto el sabor como el tamaño del vaso hacen que valga la pena cada centavo que uno gasta en ella.