Este lugar fue un descubrimiento de mi mamá, un día teníà la urgencia de moler unos fijoles y andábamos por la zona, por tan solo 15 pesitos le molieron dos kilos de fijoles en poco tiempo, desde ese entonces frecuentamos este lugar. Tienen un molino especial para cada tipo de alimento a procesar, hay uno para la masa de maiz, si requieres comprar la preparan al momento, también hay otro para moler el arroz para preparar horchata, otro para el mole, otro para los fijoles y uno más para la molienda del chocolate. Lo indispensable es traer tus ingredientes para moler ya lavados, escurridos o bien dependiendo del tipo de molienda que necesites. El lugar tiene una banca en donde amablemente el encargado te pide que esperes, de modo que puedes ver el manejo de tus ingredientes hasta que quedan listos. Venden barras de chocolate para preparar y hojas para tamales. Además, si quieres que te expliquen el proceso para moler cada cosa ellos con gusto te explica, de hecho mi hermana un día llevó a los compañeritos del salón de mi sobrino a este lugar para que les explicaran el proceso de molienda y aquí con gusto les hicieron una demostración, su amabilidad los caracteriza. Abren todos los días, sin embargo, consulta el horario ya que los fines de semana terminan más temprano su jornada.