Tortas de tamal de García Vigil

Don Moy es el máximo exponente de la torta de tamal en Oaxaca. No hay nadie que se le resista a estos deliciosos bolillos partidos por la mitad con un rico tamal calientito en su interior y si lo acompañas con un champurrado o un atole de arroz, es la gloria.
Este adorado señorcito — y su esposa, quien se puede apreciar en las fotografías– tiene años vendiendo con su triciclo amarillo afuera de La Meso. Desde que vienes hambriento en la esquina de arriba y ves el humo blanco que sale de sus tamaleras, apresuras el paso para degustar ese rico manjar que se termina pronto (después de las 9 am seguro tendrá que buscar entre las hojas de totomoxtle, algún tamal huérfano que darte para amainar el hambre)
Son muy buenas estas tortas de tamal y los puedes disfrutar sentada en la banquetita, a lado de la alcantarilla :). Aparte son baratísimos no te gastas más de 20 pesos en este desayuno bastante llenador.
Yo te recomiendo ir sólo en caso de mucho antojo, pues aunque son buenísimos, en dos semanas de este desayuno diario, comenzará a brotarte una mega panzota bárbara, es demasiada harina y masa haciendo explosión en tu estomaguito. Y es que así es la Ley de la vida, todo lo bueno engorda o emborracha. Ni modo.

Desde las 6 o 7 de la mañana encuentras en el centro de la capital a estos puestos, se van entre 9 y 10 dependiendo de la venta de sus productos, cuando son épocas de plantón en el zócalo nada mejor que caminar un poco y llegar a García Vigil con este puesto.
Los tamales que venden son de raja, de verde, de mole rojo, también tienen el atole de arroz o el champurrado. Las personas que atienden este carrito son muy limpias y amables.
Comer en la calle no es sinónimo de falta de higiene, aquí hay la certeza que lo hacen con toda la limpieza del mundo, además cuando te hacen la torta nunca tocan tu tamal, con una bolsa y unas pinzas lo ponen sobre tu bolillo. Es barato y sabroso comer así.

De mañanita y en ayunas. Porque no hay cosas más fea que salir de madrugada a hacer algún tramite o dirigirse al trabajo y empezar a sentir el llamado del estomago, y lo peor si haber preparado algo de lunch y con los lugares aun cerrados. Pero para eso no hay nada más exquisito que aventarse una popular torta de tamal, quien no las conoce y disfruta, acompañadas de un delicioso atole calientito, que te ponen la pila al cien para empezar y aguantar lo que se deje aparecer en el día. No sé a quién ni donde se le ocurrió la idea de meter un tamal caliente dentro de una telera, pero realmente se merece un premio. Saben delicioso y quedas bien satisfecho. No busques donde sentarte ya que por lo regular te las comes ahí de pie o te las vas comiendo en el camino.

¡Uy! si hay algo mejor que los tamales, son las tortas de tamal y doy gracias por este puesto que se pone todas las mañanas para alegrar el día de muchos.
El puesto esta exactamente en la esquina de García Vigil y Morelos, con bastante clientela desde el momento es que se instala. Sé que no es lo mejor comer masa con más masa pero es de los pecados que se permiten y valen la pena.
Los tamales son regulares en sabor pero bien dicen que la unión hace la fuerza y al unir el tamal con bolillo recién hecho, con esa corteza crujiente e interior suavecito, logran un equipo excelente, deliciosos. Puedes pedir torta con tamal de mole, de rajas, salsa verde. Por un precio bastante accesible puedes desayunar bien rico. La verdad vale la pena y más en un día frio y con sueño una torta de tamal te revive.

Desayuno express, rico y barato!!!
Cuando ando haciendo trámites en el centro de la ciudad, ya sea en bancos o en alguna oficina de servicio público, es de ley que antes me paso a comprar un tamal con un champurrado o atole a éste puesto. Este lugar lo conocí por que cada vez que pasaba veía muchas personas comprando hasta que un día decidí acercarme y enseguida descubrí que la multitud era por los tamales, apenas te acercas al puesto y comienza a oler muy rico! Ese día comencé probando el atole de fresa y un tamal de rajas que son deliciosos!
La mayoría de las personas que llegan a comprar son peatones pero también hay muchas personas que se paran en sus autos haciendo doble fila para llegar a comprar tamales, y es que están tan ricos que pasar por aquí y no comprar sería un crimen al antojo. Algunas ocaciones he llegado y hay muchísimas personas comprando, el caos que se hace en la esquina es impresionante pero el servicio es rápido y la señora que atiende es muy amable. Yo recomiendo el champurrado y los tamales de mole y rajas son mis preferidos.

Tal como si estuviéramos en el D.F., por las mañanas puedes comerte aquí una rica y deliciosa torta de tamal, del que tú prefieras. En este puesto, que estratégicamente se encuentra ubicado frente a una famosa panadería, puedes comer la clásica «guajolota», con tu bolillo y en medio un tamal de mole o de verde que es lo más común. Pero si lo prefieres, también puede ser de rajas o de frijol.
Acompañando a tu torta, pues por supuesto que no puede faltar un atole champurrado, que ha cómo cae bien en esas mañanas frescas en que el friecito cala en serio. Para quienes quieren «guardar la línea», no es necesario que se coman la torta de tamal, pueden dejar de lado el bolillo y comerse el tamal solito, que de cualquier forma, a esas horas te cae de maravilla.
Este puesto se ha hecho de cierta fama porque en la zona, que de por sí es transitada, se encuentra una universidad, por lo que los jóvenes estudiantes son los principales clientes. Para esas veces en que no te dio tiempo de desayunar, aquí tienes una opción que es rica y barata.

En verdad si algo me gusta en ésta vida son los tamales acompañado de un buen atole champurrado son una delicia, pero en éste puesto en los tamales superan todo lo que he probado en tamales hasta el momento, y es que los tamales los preparan con un sazón muy especial que hace que te comas más de uno si a eso le añadimos que se acompañe con una buena torta no pues nos fuimos al cielo.
El lugar se ubica en la calle de García Vigil, a una cuadra arriba del zócalo de nuestra ciudad, todas las mañanas verá el puesto allí, con muchas personas a lado esperando por su tan ansiado motivo culinario del día. Quizá a veces esté muy saturado pero vale la pena esperar para deleitar tus mañanas. Así qué esperas si en la mañana andas cerca pruébalos son asombrosos.

Uff me confieso ser una verdadera tamalera jiji me fascinan todos los productos derivados del maíz, y los tamales son un verdadero manjar, de pronto es un antojito que me doy los viernes o fines de semana, y no tiene mucho que probe las tortas de tamal de García Vigil, siempre me han gustado los tamales pero cuando me invitaban en torta les hacía el feo pues no lograba entender comer masa en más masa de pan, así que no me gustaba esa combinación; pero una de tantas veces me animé a probarlas y el resultado me gustó, no las consumo frecuentemente en torta pero si son ricas, pero los prefiero solitos, mis preferidos los de salsa verde y rajas y acompañarlos con un champurrado, un desayuno rápido cuando no dispones de mucho tiempo y siempre los encontrarás en las esquinitas, así que te recomiendo probar las tortas de tamal de este puesto callejero de García Vigil.

Las famosas tortas de tamal, imaginense que estando afuera de la universidad donde estudié, sería un pecado no ser una clienta frecuente de los «desayunos ejecutivos», el cual consiste en una torta de tamal acompañado de un rico atole, tambien puedes pedir el tamal solo.
Aunque sea un desayuno muy sencillo tiene sus puntos positivos, primero que el pan es muy rico, crijiente y calientito porque justo enfrente está la bamby es garantía de que la torta de tamal sabra muy rica.
Los atoles hay de muchos sabores como fresa, de arroz, chocolate de agua o de leche, café.
Es ideal cuando hace frío es una combinación perfecta, además quedarán satisfechos.
De los tamales más destacados está el deverde, el de rajas y el de mole, de recordar se me haceagua la boca, son muy buenas.
El carrito se pone justo en la esquina y es muy sencillo piden tu torta de tamal con tu respectiva bebida y listo, tienen un desayuno de campeones.
Se los recomiendo cuando no tiene mucho tiempo, se lo pueden comer ahí o bien se los envuelven para llevar.
Aunque es un puesto callejero, no se preocupen la higíene es destacada y el trato siempre es bueno.

Woahooo!!! siempre he dicho que nadie se cansa de probar algo rico y es que hoy en la mañana sali sin desayunar como siempre y de costumbre y fue ahí donde mi queridisima prima dijo que se le antojaba una torta de tamal, siempre he probado varias tortas de tamal obvio no solo aquí si no en muchos lados, pero verdaderamente que estas se han robado mi corazón y como no si están sumamente buenisimas, una de las ventajas es que como tiene enfrente la panadería el pan que sacan es calientito y pues el pan con la convinacion de las tortas es uno de las mejores convinaciones. También una de las cosas que debo mencionar es que la señora es express al hacerte la torta y te atiende muy rápido.
Una de las cosas que mas me gusto por obvias razones es el precio por que no son muy caras y con dos ya desayunaste perfectamente con 30 pesos así que si ustedes andan cerca de garcia vigil por la mañanita y sin haber desayunado esta va a ser una de las mejores opciones que encontraran, no solo su bolsillo si no que también su pancita se los agradecerá.

Este puesto no tiene mucho tiempo que lo descubrí, pero desde entonces ha cambiado mi forma de ver y saborear las tortas de tamal. Se que no es un alimento super sano, pero cuando uno anda a las prisas y la tripa pide algo esta puede ser una opción barata que puedes encontrar en el centro de la ciudad.
Justo frente a la famosa panadería Bamby, en la esquina de la universidad Mesomericana todas las mañanas se instala un triciclo con una muchacha de gorra azul, su especialidad, las tortas de tamal, mi preferida es la de tamal de rajas, aunque la de mole y verde no están nada mal. El tamal está muy bien preparado, con el nivel de sal exacto y nada seco, perfecto para acompañarlo con el bolillo de la panadería Bamby con corteza crujiente e interior suave.
Lo más interesante de este puesto es ver cómo la muchacha prepara la torta sin que sus manos tengan ningún contacto directo con los alimentos. Agarra el bolillo con una servilleta, lo parte y con la pinza lo abre, con la misma pinza le quita el migajón, saca el tamal de su vaporera y desliza la hoja de modo que el tamal queda entero dentro del bolillo y ¡listo! sale una deliciosa torta, debes tener cuidado, ya que el tamal siempre está muy caliente.
Puedes acompañar con atole la torta, pero ya opcional. Muy recomendadas para un antojo o un momento de comida exprés.