El Corazón de León es uno de esos lugares que ha ido cambiando con las exigencias de su público, sin embargo, en este caso, esa capacidad camaleónica le ha costado trabajo de manera notable, pues la moneda de cambio ha sido su identidad. Hoy en día es difícil que alguien tenga en mente de manera muy clara que se ha vuelto un pub de tipo irlandés, pues el lugar ofrece chiles en nogada, por la temporada, pero también club sándwich y quienes atienden son unas mandiles que emulan el servicio de Hooters, pero a veces tocan grupos tropicales. Ese tipo de detalles hacen que sea un lugar con el que es difícil planear. Yo no lo recomendaría para una reunión sin que antes veas que es lo que van a tener ese día tanto de menú como de variedad musical. Ahora que si te gustan las aventuras inesperadas, éste es el lugar correcto.