¡Qué mal me la pasé en este lugar! No porque estuviera malo, o incómodo, sino porque detesto la música electrónica. Puedo tolerarla media, o una hora, pero toda una noche ¡nunca! La idea del lugar me pareció original, un antro tipo calles de NY. Con grafitis en las paredes y un escenario lleno de luces. Para entrar llenísimo, pero como mi amiga hizo reservación y está bastante guapa pasamos muy rápido; sin embargo, me tocó escuchar comentarios de personas que estuvieron más de una hora y media esperando en la cadena. A mí no me sorprende, es de los precios que se pagan por querer ir al antro en la ciudad.