Onix Tecalí

He forzosamente de confesar que no me gusta para nada el ónix. Ahí una que otra pieza ha despertado cierta admiración pero de plano no me convence.
Eso sí, a mucha gente le encanta así que de los mil adornos posibles que se han fabricado en este material, puedes fácilmente encontrar alguno para regalar.
Cerca de la ciudad y cada vez más próximo el día en que la urbe termine de absorberlo, se encuentra el pueblo de Tecalli de Herrera que tiene mucha tradición en manejar esta piedra. Es por ello el nombre de la tienda, ya que seguramente lo que vende lo traen de allá.
Son adornos baratos, que dependiendo qué función tengan y el acabado sube el precio pero más o menos algo del tamaño de una lámpara te puede salir en 200 o 300 pesos, más barato puede ser una jabonera o un juego de saleros.

El Ónix es uno de los materiales más hermosos que puede haber para hacer artesanías, y también uno de los más difíciles de trabajar, por eso es un arte formar y tallar figuras. Para ser más clara, el ónix es mármol.
Hace poco que descubrí esta tienda en donde se hacen artesanías de Ónix y la verdad quedé encantada. La tienda es nueva, tienen como un mes que abrieron, pero tienen de todo un poco. Hay muchas artesanías hechas de este material: lámparas, dominós, figuras de animales, hongos, ajedrez, recuerdos alusivos a Puebla, joyeros, collares, pulseras…
Los precios son muy buenos, hay cosas desde $ 20. Si quieres comprar algo original este lugar resulta una excelente opción, además la señora que atiende es de lo más amable y paciente, y te da precios de todo lo que preguntes y hasta te rebaja un poco el precio de algunas cosas si negocias con ella.

Tecali es un pueblo cercano a la capital en donde podrás encontrar ónix al por mayor, simplemente porque en este lugar esa piedra prolifera. Tanta ha sido su popularidad que ahora también hay tiendas en la ciudad de Puebla que lo traen de allá para venderlo, y esta es una de ellas.
Al igual que uno de mis amigos, comparto la idea de que la piedra ónix no es algo que de verdad nos guste, sobre todo porque creo que la gente se ha encargado de abaratarla fabricando mil y un diseños kitsh que por supuesto encuentras en este establecimiento que bien tiene su clientela.
Entré por curiosidad y la verdad me llamó muhco la atención que las personas se vuelvan locas con esta piedra, incluso una señora decía que suele comprar pequeños trozos de la misma para armar amuletos de la buena suerte.
Eso sí, los precios son muy accesibles, e incluso si le regateas te dan precio de mayoreo. Si tu eres fan de esta piedra aquí encontrarás todo lo que de verdad te guste. No lo dejes pasar, date una vuelta y listo.

¡Encontré honguitos! Los que quería
¿Se acuerdan de mi amiga la gorda, la que ahora es flaca? pues la quiero mucho y a sus abuelos también. Tienen un depa sobre reforma, el cual ha sido nuestro comedor y baño público en las múltiples marchas a las que hemos asistido y siempre me llamó la atención la colección de honguitos de todos los tamaños y materiales que tienen en una de las vitrinas. Sopa de hongos fue la primera comida que le cocinó la abuela al abuelo y desde entonces es la favorita de los dos.
La abuela se puso mal el otro día y terminó en el hospital. Me habló la gorda y me lo contó muy triste, me puse triste yo también y salí de mi casa ansiosamente en busca de un honguito, como si eso pudiera tal vez calmar la punzada que traía en el pecho. Llegué a Onix Tecali y encontré toda una mesa llena de honguitos de vidrios, de todos los colores. Compré uno azul y una rosa. A la abuela siempre le han gustado los clichés.