Este parque está cerca del Zócalo de la ciudad, a unos pasos del Edificio Carolino. Es un lugar pequeño y la verdad es que casi siempre está solo, unas cuantas personas en las banquitas esperando a alguien o algunos novios besándose es lo que uno ve entre semana si pasa por aquí. Pero los fines de semana este parque se llena de colores, ya que hay un artista que viene a pintar y a vender sus cuadros. Y hay unos muy padres que a mi me encantan, además los precios son muy buenos y se puede regatear con él si te gusta algo. A veces no hay mucha gente aunque sea fin de semana, más si ya pasan de las 4 o 5 pm, así que es mejor no estar mucho tiempo aquí y menos si uno anda solo o sola. Ya por las noches es mejor pasar de largo porque a veces hay personas tomando, y está bastante solo cuando los locales cercanos cierran.