El centro de la ciudad siempre está lleno de gente, y es muy común que cuando uno viene a comprar algo caminé y caminé por calles, y que algún punto los pies y la mente digan ¡Ya, para por favor! Bueno, al menos a mí me pasa. 1 Alguna ocasión andaba con una amiga y ya habíamos dado muchas vueltas por el centro, estábamos cansadas y el sol estaba a todo lo que daba. Así que se nos hizo fácil sentarnos en esta plaza, era domingo como a eso de las 4 pm y había algo de gente. No puedo decir que nos hicieron algo o que el lugar es horrible, pero la verdad fue muy incómodo; estuvimos 5 minutos ahí y salimos a toda velocidad porque había unos tipos de muy mal aspecto que se miraban de una esquina a otra señalándonos. Ambas tuvimos una corazonada de que algo no andaba bien y huimos del lugar. No sé si sólo fue nuestra imaginación, pero si uno quiere descansar es mejor caminar más hacia el Zócalo y buscar un café o algo donde haya más seguridad y un mejor ambiente.