Templo de Nuestra Señora de la Candelaria y Guadalupe

De niño me llevaron a un sin fin de primeras comuniones en este lugar, mi papá siempre salía diciendo que le encantaba el retablo de madera de este templo… yo busqué un establo con caballos hasta el día que finalmente entendí que retablo era la enorme pared de madera tallada que se ubicaba al fondo detrás del altar, y que si, efectivamente, es una obra de arte.
Todo alrededor de este templo, conocido coloquialmente como el Templo de Xonaca tiene un aire colonial, pues está en un callejoncito escondido con la calle adoquinada, en una zona de Puebla que es poco concurrida pero que igual tiene una historia y un entorno muy interesante –y que es bastante peligrosa después de las seis de la tarde, así que te recomiendo que sólo la visites temprano y en auto– también es común que la encuentres cerrada así que es un poco una aventura que puede o no resultar exitosa.
El templo tiene un pequeño atrio, al que tienes acceso a través de un portal de piedra único en la ciudad, te recibe una cruz de piedra y un jardín muy bien conservado que mantiene este aire colonial del entorno, todo en la Iglesia se mantiene en extraordinario estado, la mantienen bien pintada y arreglada; por dentro el templo es muy pequeñito pero es bastante bonito y agradable, ideal para Primeras Comuniones… o quizá será que fui a demasiadas cuando era chavo.
En el interior del Templo, además de lo valioso de su retablo tiene una serie de pinturas que sin duda serán un deleite para los amantes del arte sacro