Es una cantina de hace muchos años, de echo al entrar puedes observar muchas fotografías viejas, de la época de oro del cine mexicano y algunas más de San Miguel antes de sus remodelaciones. Tiene servicio de meseros o como es costumbre de cantina en la barra, la música corre a cargo de la rocola y escuchas desde rancheras hasta música trendy. Una cantina muy decente a comparación de otras. El servicio es muy amable y el señor de la barra sabe muchas cosas de San Miguel, así que ir a esta cantina resulta muy agradable, las cervezas y tragos son muy baratos.