Este restaurante es sin duda un secreto bien conservado por los locales, pues a pesar de que está dentro del conocido Instituto Allende, está algo escondido y es fácil pasarlo por alto; especialmente si no te han dicho nada del lugar. Pero échale ganitas y búscalo, porque además de una vista espectacular a la Parroquia, un par de días a la semana hay música en vivo(si tienes suerte y toca Gil Gutiérrez, estás del otro lado, pues es un guitarrista que hará que tu velada sea inolvidable). La comida de tipo mexicano(enchiladas, mole, tacos, quesadillas, guacamole, etc.) está rica, aunque no es nada espectacular tomando como punto de referencia otros restaurantes de la ciudad, aunque debo decir que me sorprendió la variedad de ensaladas en el menú. ¡Bien por eso! Ah, cierto, cuando hay música en vivo u otro espectáculo cobran cover, el cual te incluyen en tu cuenta, para que no te agarren desprevenido y te saques de onda.