Cute and definitely a find in San Miguel ! We had breakfast from a recommendation and we loved the authentic bed and breakfast private setting. Enjoy homemade enchiladas or huevo divorciados — the bread basket with homemade marmalade and honey is divine.
Talhia H.
Rating des Ortes: 5 León, México
Este hermosa propiedad es un lugar en el cual puedes hospedarte de una forma mas hogareña, privada. Esto lo digo porque puedes llegar de alguna manera como si fuera tu casa(claro que aquí tienes que pagar) pero no es un sitio que tenga todo el tiempo la puerta abierta como un hotel, al contrario siempre esta a puerta cerrada. En realidad cuenta con muy poquitas habitaciones por lo cual es recomendable, sobretodo el fin de semana) hacer reservación. Los desayunos que se sirven en Posada Corazón estan hechos con productos orgánicos, muchos de ellos tomados del huerto que pertenece a este lugar. Los postres son artesanales y además la comida es deliciosa. No podía faltar que probara los chilaquiles aquí! Son riquísimos, con mucho sabor, la comida es de lo mas fresca y al estar hecho todo al momento indudablemente todo conserva su mejor gusto. Algo que llama mucho la atención de este lugar y una de las cosas que mas lo embellecen, son todas las áreas verdes que forman parte de la casa, acompañadas de bellas fuentes y espejos de agua. Dentro de los servicios que ofrecen para aquellos que decidan quedarse son además de los desayunos, biblioteca, internet, sauna, masajes y también hay clases de yoga. Es un lugar digno de visitar, porque se disfruta muchísimo!
Pablo O.
Rating des Ortes: 4 San Miguel de Allende, México
Este Bed & Breakfast es, como su nombre lo indica, un lugar muy cálido y acogedor que funciona como hotel y restaurante a la hora del desayuno. Enclavado en pleno corazón de San Miguel, a cuadra y media del jardín principal, es bueno para cuando quieres consentirte a la hora del desayuno, pues aunque todo es muy rico, no es precisamente barato. Eso sí, los ingredientes son de primera calidad, varios de ellos cultivados en su propio huerto, y los huevos son de sus gallinas. El setting del lugar es hermoso, con grandes árboles de hule y muchas plantas y enredaderas, es como estar en medio de un bosque –algo que siempre agradezco en el semi árido San Miguel-. El restaurante como tal tiene una zona interior, lo que era el comedor de la casa, aunque a mi me gusta más desayunar en la terraza, pues los espacios abiertos me atraen como abeja a la miel. Una sorpresa enorme fue encontrarme con una barra de quesos gourmet, pan, granola y yogurt, que ya están incluidos en el precio(150 pesos, si mal no recuerdo). Los fines de semana es bastante socorrido, por lo que te recomiendo hacer una reservación si no quieres esperar. No me he hospedado aquí, pero tan solo con pasar por el lobby, donde hay una salita con libros sobre arte, historia y arquitectura, y sillas muy cómodas, hace que me den ganas de pasar una noche ahí. Aquí se organizan también retiros de meditación y yoga, por lo que si te interesan estas actividades, no dudes en contactarlos. Cuando vayas, no te dejes engañar por la puerta cerrada, tan solo toca el timbre y pide que te abran.
Samantha H.
Rating des Ortes: 5 San Miguel de Allende, México
Mi lugar favorito en San Miguel. Está dentro de una casona mexicana repleta de arboles grandes y jardines hermosos. Es un Bed and Breakfast así que cuentan con servicio de hospedaje(las habitaciones se ven super acogedoras) y desayunos, pero lo que conozco de primera mano es el restaurante. Puedes entrar por la calle de Jesús o por Aldama. Ambas puertas son discretas y permanecen cerradas, hay que tocar el timbre para anunciar la llegada y que te dejen pasar. La gran mayoría de productos son hechos por ellos mismos y orgánicos. El fin de semana hay un músico que toca el arma y para desayunar se incluye una barra de quesos gourmet, panes artesanales, miel orgánica, granola, tapioca, fruta y yogurt… de ensueño. Recomiendo hacer reservación, sobre todo sábado y domingo. Los platillos del menú son ligeros, pero después de empezar con esa barra no hace falta mucho más. Al inicio te reciben con tamalitos miniatura cortesía de la casa, café, galletas, pan y mermelada, todo orgánico y hecho en casa con productos que ellos mismos producen. Hay un rinconcito repleto de juguetes típicos mexicanos, incluida una mini cocineta de madera y libros, para que los niños puedan pasarlo bien. Cuentan con una basta colección de libros fascinantes y en días fríos ponen a andar la chimenea.