Canal Once TV

Pese a los constantes cambios en su dirección Canal Once sigue siendo una de las opciones de televisión cultural en México más accesible para los televidentes, pues sus contenidos se dirigen a diversos públicos, niños, amas de casa, profesionistas, jóvenes, y otros.
Desde que soy niño recuerdo haber crecido viendo caricaturas o programas como Bizbirije, una de las grandes producciones de este canal, en el que también he visto las mejores series producidas en México, películas, y programas musicales, que son mis favoritos.
Aunque sus noticiarios no son mis preferidos, por que el formato suele ser en ocasiones un poco aburrido, admito que ele manejo de los contenidos es preciso, veraz, y oportuno. Sin duda, una de las mejores opciones para ver televisión de calidad en México.
Entre otras cosas, me parecen excelentes sus programas de análisis, aunque opino que deberían tener mayor dinamismo para que los formatos no sean tan aburridos.
La Ruta del Sabor, Diálogos en Confianza, Once Niños, Central Once, son tan sólo algunas de las mejores producciones que puedes sintonizar por esta frecuencia que se transmite a otras partes de la República Mexicana.

En alguna etapa de su historia, este canal fue una alternativa para el televidente ya que ofrecía contenido que la mayoría de la tv no tenía y era muy cultural, interesante y brindaba mucho conocimiento, sin embargo, no sé que le pasó y se asemejó más al resto de los canales de la tv abierta.
Lo que no ha cambiado ni modificado es su sede.
Aún en contenido, mantiene mucha calidad aunque ya se trate de buscarle, sin embargo sigue siendo una de las dos alternativas para los televidentes mexicanos, junto a canal 22, son las únicas televisora encargadas de difundir la cultura y asuntos de educación el las pantallas de la población.

EL Instituto Politécnico Nacional tiene este canal de TV que cuenta con contenidos interesantes, que salen de lo monótono de otras televisoras y que invitan a los televidentes a acercarse a la cultura, a la ciencia y a los contenidos que dejen conocimiento más que sólo entretenimiento.
Las instalaciones del canal son de primer nivel, algo que podría dudarse sabiendo que es pública. Tuve la oportunidad de asistir a ellas y constatarlo.
Desde la sala de espera, antes de entrar a los foros y estudios, es cómodo. Cuentan con hileras de sillas para sus visitantes, ya que suelen recibir a mucha gente que va como público a los programas del Once.
Antes de entrar al foro ponen a los invitados un pequeño refrigerio para que aguantan la grabación del programa, algo que habla bien del medio, ya que es la gente la que hace sus programas o los mantiene al aire.
«Aquí en corto» es un programa para jóvenes hecho por jóvenes, en donde tuve la oportunidad de asistir con un grupo escolar, estudiantes de comunicación. En el canal mostraron al grupo algunos de los foros en donde realizan programas que ofrecen.
Fue una gran visita la cual recomiendo hacer a los que tengan oportunidad.

La televisión abierta en México ha carecido de programas de calidad en el sentido académico y social, incluso cultural, pero afortunadamente el impacto siempre ha sido menor gracias, entre otros, al canal once del Instituto Politécnico Nacional. Ha transmitido desde sus inicios programas para todo el público, centrándose en los jóvenes en edad de adquirir una educación científica y así de manera indirecta impulsar el progreso de las industrias y por ende el país.
Transmite programas fuera de lo común, desde caricaturas hasta documentales, y en años recientes series propias, con una visión diferente a los que se transmite en los medios comerciales, dependerá de cada gusto si los acepta o no, pero lo que es seguro es que el Canal Once aún es un faro de esperanza y correcta explotación en los medios de comunicación. Esperemos que se mantenga siempre firme a su ideología y que su tarea como educadora siga llegando a muchas personas.

Es mi canal favorito por excelencia. Sí, soy Puma de corazón pero el Poli se sacó un diez con este medio que sí lleva a sus televidentes programas de calidad y no churros dramáticos como el par famoso y millonario de San Angel y Ajusco.
Mi favorito es Diálogos en confianza pues, sin tapujos, retoman temas de interés general en debates que dan de qué hablar y abren el micrófono a todo aquel que quiera dar su opinión o consultar a los especialistas.
Seguramente muchos comentarios se quedan sin salir al aire, pues dos horas son insuficientes para atender la alta participación de la gente, pero en redes sociales el debate y las respuestas siguen hasta atender, en lo posible, todas ellas.
Me gusta el noticiario de Adriana Pérez Cañedo pues es como se supone que deben ser todos: imparcial, de tal manera que se limita a informar sin dar juicios y sin el amarillismo que lleva a vender más, cosa que aquel par explota a más no poder.
Algunas series son importadas pero eligen calidad, lo mismo que en los programas para niños; nacionales e importados dejan en ellos algo más que sólo entretenimiento, los hacen reflexionar acerca de temas como el respeto a la diversidad, el valor de la palabra y la amistad en situaciones reales y sin la necesidad de impresionantes efectos visuales o violencia fantástica.
¡Ah! Se me olvidaba. No tienen comerciales, sino cortes informativos con anuncios del gobierno (ni hablar, hay que darle su espacio) y de la programación del canal, por lo que no tienes que chutarte 15 minutos de bombardeo publicitario para seguir viendo tu programa favorito, a diferencia de las otras.
¡¡Uf! Casi no se nota que me gusta ¿cierto? De verdad, hay de todo y para todos y con un poco de curiosidad por la programación verán que se pierden de mucho si no han explorado Canal Once. Chequen su página y lo comprobarán.