Yo soy de buen diente. Me gusta mucho comer y mis preferidos son los buffets. Me encanta tener la posibilidad de probar diferentes platillos, no soy buena para tomar decisiones y de verdad me pone nerviosa ver un menú con muchas opciones que quisiera probar… Así que cada vez que veo un restaurante con buffet intento en algún momento ir y probar. En cuanto vi el letrero de este lugar cuando abrió, a la semana ahí estaba. Tienen varios guisados para hacer tacos y hay un comal para que preparen tortillas y quesadillas al momento, el problema es que la mujer que debiera prepararlos casi nunca esta en el lugar y es una lata estarla esperando. El precio del buffet es bastante económico y queda muy claro como lo logran… los ingredientes son de muy baja calidad y al degustarlos inmediatamente se siente. No me quedaron ganas de regresar.