Oko Noodle Bar

I really like this place. The servings are huge and enough for 2 people to split. The drink menu is diverse and if you like a variety of drinks, you’ll love their drink menu.
The menu has different kinds of noodles as in stir fry, pad Thai, soup, etc. Have it with chicken, shrimp, tofu or meat. Lots of menu choices.
And Oko is oh so reasonably priced! You and your wallet will be thrilled.

Me encontré este lugar dentro de Plaza Alhóndiga, aquí hay varios restaurantes y bueno, cada uno con un toque especial. Oko es de mis favoritos, porque además de que la atención es muy buena, no importa si te quedas o solo vas a pedir información o deseas ver el menú. El lugar con un ambiente bastante agradable, cómodo y moderno. Puedes estar en el patio del lugar, es pequeño pero ideal para disfrutar de una buena comida, a mi me gustan ambas, aunque decidí quedarme adentro, en el menú pude encontrar unas entradas muy antojables como camarones crujientes con coco, una perfecta combinación y un emplatado delicioso, con una salsa dulce y ensalada de mango, si estás en busca de algo ligero puedes pedir una ensalada, me parecieron muy originales, bien servidas y con combinación de sabores ideales para cualquier paladar. Tienen un curry de coco, que a mi este ingrediente me encanta, y lo puedes pedir con camarón, pollo, arrachera o tofu, igualmente los precios varían. Después vendré a probar el sushi, los precios no son exagerados y es un lugar ideal para venir con tu pareja.

Una de mis cocinas preferidas es la oriental. Hasta hace unos años era muy difícil encontrar un restaurante de este tipo en México (sobre todo vietnamita, tailandés, etc.); y mira que no te estoy diciendo un restaurante rico, me daba de topes de la emoción de tan solo poder probar una ensalada con aderezo de cacahuate, aunque estuvieran rancios.
Hoy (benditos hipsters) la «fusión», lo «ecléctico», lo inusual está por todos lados, lo cual nos ha dado la oportunidad de disfrutar mucho más variedad de cocinas y sabores.
Este análisis profundísimo viene a cuento por Oko, el primero de los restaurantes tailandés que se postró en San Miguel sin verse obligado a cerrar a los 5 minutos.
Haré un comentario sexista: soy mujer, de pronto puedo ser voluble, incongruente, exigente… ¡y a veces no! (lo puedo decir porque soy mujer. Si quien lee es hombre, absténgase de repetir). Por un lado ser fanática de la comida tai me hace ser estricta con mis platillos, pero por otro lado, la inanición de estos sabores me hacen bien venir con brazos abiertos lo que sea; ¿me explico…
En fin, regresando de otro análisis, ahora de género, voy al punto: Oko es un gran restaurante tailandes. La decoración es muy agradable, el ambiente también lo es y los traguitos coquetos son buenísimos (¡margarita de jengibre!). Mi platillo favorito siempre ha sido el Pad thai y este me quedó a deber (a pesar de eso lo pido 3 de 4 veces de las que estoy ahí). Mi mamá es fanática de la sopa de coco, los noodles son deliciosos y los curris ni hablar.
Desde que llegó Oko han abierto uno o dos restaurantes del estilo. No he estado ahí pero próximamente prometo hacer una comparación (por si andaban con el pendiente). Mientras tanto y después de tanto preámbulo: sí, Oko, es un gran lugar.

Una muy agradable sorpresa me llevé cuando vine a este lugar de comida asiática que está en un pequeño centro comercial en las afueras de San Miguel. Como ni mi chava no yo somos unos trogloditas, pedimos solo un par de platos para compartir.
Para abrir el apetito, yo pedí unos camarones empanizados con ralladura de coco con una salsa de mango para «dipear» que estaban bastante buenos. Ella pidió un pad thai de tofu que, si bien no es el mejor que he probado en San Miguel, estaba muy pero muy rico.
Por azares del destino estaba en etapa de «detox» por lo que en lugar de acompañar la comida con una chela, pedimos agua de jengibre y otra de pepino y chía que estaban súper refrescantes. Vamos, ni extrañé mi amada cerveza.
Es una gran opción para visitar cualquier día, pero resulta especialmente conveniente cuando San Miguel se llena demasiado, como cuando hay puentes. Tiene una excelente relación precio-​calidad y puedes comer rico sin tener que esperar, cosa que a mi me choca.