Gimnasio Ernesto “Pajarito” Ruíz

Basquetbolista de hueso colorado, bueno era, pero en fin tuve una época, la cual considero una de las mejores que me ha tocado en la cual vivía por el basquetbol y donde el nombre «los álamos» es sinónimo de juego. Este gimnasio municipal es un homenaje a Ernesto «Pajarito» que fue y seguirá siendo una de las figuras más importantes en el basquetbol tijuanense.
El gimnasio si bien esta en una esquina que parecería no ser nada, porque esta como hundido, es de muy buen tamaño y cuenta con el espacio suficiente para ser un lugar donde se reúnan muchas personas. En realidad la cancha en un principio estaba muy bien, la madera era excelente y los tableros eran de buena marca también. Tristemente al pasar de los años se ha deteriorado un poco y la madera ya tiene algunos problemitas, que si bien no nos privan de jugar los torneos nocturnos que tan clásicos son de este lugar.
Yo por lo general juego los miércoles en las tardes/​noches y siempre el ambiente es muy bueno aparte el lugar tiene una sensación de calidez que no tienen otros gimnasios.

Este gimnasio para jóvenes lleva el nombre de uno de los promotores deportivos más importantes de la ciudad, como anécdota su cuerpo fue velado en la iglesia de los Álamos que se encuentra a uno cuantos metros de este gimnasio, y recibió un homenaje sobre su trayectoria deportiva.
Este lugar es cuenta con una cancha para basquetbol en donde jóvenes de diferentes edades hacen ejercicio, uno de los objetivos principales de esta unidad que depende directamente del Instituto Municipal del Deporte, es alejarlos de las calles y brindarles nuevos espacios para que practiquen su deporte favorito.
Los niños también asisten a esta cancha deportiva, y en sus paredes se pueden leer frases en donde se concientiza a los jóvenes sobre la importancia de una vida libre de drogas.
Si bien Ernesto «Pajarito» Ruíz ha muerto dejó su legado y su corazón en esta cancha que lleva su nombre y será recordado por generaciones.