Instituto de Investigaciones Históricas UABC

Amé la Historia desde el 5to año de primaria. En la secundaria tuve profesores en verdad extraordinarios que me hicieron amar esta ciencia aún más. Estudié Comunicación en UABC y confieso que siempre sentí particular fascinación por la biblioteca del Instituto de Investigaciones Históricas. En aquellos años, su acervo era resguardado en un área no muy extensa, dentro del mismo edificio. Hoy en día ocupa un espacio mucho más digno, en el segundo nivel de la Biblioteca Central.
Pero, bien, de vuelta al pasado, debo decir que el Instituto siempre me atrajo como el alumbrado público a las palomillas nocturnas. Terminé por hacer 100 horas de servicio social comunitario archivando, ordenando y catalogando archivos judiciales del Territorio Norte de la Baja California… ¡vaya experiencia extraordinaria, aquella… Eso de tener la historia en las manos (protegidas con sus respectivos guantes de algodón, claro) es de lo más rico que, académicamente, he vivido.
El Instituto sigue como imán: ahora es la sede de los programa de Maestría y Doctorado en Historia que ofrece nuestra máxima casa de estudios en el Estado. Y, para mayor maravilla, son programas registrados ante CONACYT. Creo que la historia de amor aún no termina.

Este Instituto hace que me sienta feliz de ser tijuanense, ¿ La razón? Aquí puedes localizar a uno de los investigadores más destacados de nuestro país, no miento, ahí tiene su cubículo el Historiador David Piñera, ¿ Pero quién es él? Es un Doctor en Historia que además forma parte de la Academia Mexicana de la Historia, es miembro honorario y ha realizado cientos de investigaciones relacionadas con la historia de nuestra ciudad, de la península y de México. Pero además podemos encontrar a otros historiadores que realizan temas de investigación tan relevantes como: La Historia de los Chinos en Baja California, cómo llegaron diversos grupos migratorios a la región, cómo se adaptan y qué aportan a esta zona, es decir cómo vinculan sus tradiciones con las de nosotros, los nativos. Hay libros, investigaciones, ensayos, y tiene un espacio especial en la Universidad Autónoma de Baja California en el Campus Tijuana. es un orgullo tener este espacio tan cercano a todos los tijuanenses, los maestros que ahí se encuentran imparten clases, asesoran a sus alumnos y también a la gente común y corriente como yo, para cualquier tema. Si te interesa la historia, no dudes en acudir y buscar al experto que necesitas, para despejar tus dudas.

¿Han pasado por un edificio viejo que está entre la facultad de mercadotecnia y la facultad de artes? Uno que parece abandonado y nada más se ve movimiento a las 6:00pm cuando todos salen de trabajar, ah pues ese edificio que parece abandonado es nada menos que el Instituto de Investigaciones Históricas de la UABC, fundado en 1975 bajo el nombre de Centro de Investigaciones Históricas UNAM-​UABC y con el renombrable nombre del afamado historiador David Piñera no es sino hasta 1991 donde se independiza y se convierte en representante de la UABC únicamente. En este edificio ha visto nacer a importantes investigaciones de historiadores que han puesto en alto el nombre de la institución y sobre todo, de nuestro estado.
La historia, el patito feo de las materias que llevamos a lo largo de nuestra formación académica es parte vital para la construcción de nuestra sociedad y el entendimiento de nuestro pasado y contexto actual. Aquí han surgido investigaciones que son la fuente principal para el conocimiento de la historia regional en específico de la época misional de las Californias, recursos utilizados en investigaciones a nivel mundial. En especial del campo anglosajón, por lo que la próxima vez que piensen en irse ahí a fajonear con su novio como es costumbre en los jardines que adornan este recinto piensen que ahí residen las grandes mentes de la Historia regional que tanto han dado a la facultad.
También deberían saber que dentro se encuentra una pequeña biblioteca privada donada por el afamado León Portilla y también cuentan con una hemeroteca. Y, si han subido a dormirse a los sillones del segundo piso de la biblioteca central pues agradézcanle al IIH (así lo abreviamos) porque ellos fueron los que donaron y fundaron ese espacio que es rico en textos históricos.