Los Caldotes

Después de tomar la fotografía tuve que entrar a conocer este pequeño restaurante ubicado frente a unos bares. El lugar es pequeño y toda la comida es casera.
La especialidad del lugar pues son caldos, caldotes y muy ricos, hay de res, tlalpeño, de pollo, menudo y pozole, aparte hay guisados muy ricos.
El sabor que le dan a la comida es como si fuera comida de casa, la gente que trabaja te atiende muy bien. Los precios que tienen son muy económicos y la vez que fui había gente que parecía trabajar en lugares cercanos.
Aunque también por estar frente a los bares podría pensar que mucha gente va a comer o desayunar aquí. El lugar es agradable, sencillo y la comida está muy rica en especial el caldo de res, si trabajas cerca de esa área puedes ir a comer en tu hora comida, ¡te va a gustar!

Un restaurante pequeño ya con varios años en la misma zona que ha sufrido algunos cambios, pero cada uno de ellos ha sido de manera positiva.
Una remodelación del lugar le vino de maravilla y ahora luce como un restaurante mexicano realmente acogedor y muy agradable para comer que sobresale con los demás lugares de la zona que en su mayoría son bares y table dance.
Haciendo referencia a su nombre la especialidad del lugar son sus famosos caldotes, los tradicionales de pollo, res o tlalpeño son muy buenos pero mi preferido es uno preparado con pollo, res, chipotle, garbanzo y un huevo cocido, no recuerdo el nombre pero a pesar de la combinación un tanto extraña el sabor es muy bueno.
Además de caldos también puedes pedir platillos típicos mexicanos, como pollo en mole, enchiladas, menudo y acompañarlos con una cerveza bien helada a tan solo 17 pesos.
Lugar familiar pero en ocasiones también ideal para las personas que salen de los bares y quieran curar su cruda con un buen caldote y una cervecita.

Los Caldotes es un restaurante, y como su nombre lo dice su especialidad son los caldos de distintas zonas del país, pero además de estos caldos tan deliciosos, tienen comida corrida y a la carta, en donde encontrarás antojitos mexicanos, y una variedad de platillos. Aquí puedes consumir cerveza, si te apetece.
Durante mi última visita a este restaurante, en primera me sentí muy cómoda, iba con buena compañía, y el lugar es como hogareño, eso me gusta. En esta ocasión pedí un platillo de carne y una quesadilla, (amo el queso). Mi amigo pidió un caldo tlalpeño y se veía rico, pero le huyo a las verduras jejeje, por eso no elegí una de las especialidades.
Pero además de la comida, tan deliciosa, les puedo decir que las señoras que te atienden son muy respetuosas, no hacen mucha conversación como algo reservadas. Y considero algo adecuado ya que por la zona hay algunos bares y no falta el confianzudo.
Es un lugar agradable, y tienen estacionamiento privado.