Sí eres mujer prepárate para ser tratada como una cosa extraña. Como parte de mi campaña de la ruta del mal versión «zona este» pasé a Marabú Bar, un lugar al que mis amigos visitan con bastante frecuencia, y a diferencia de los otros bares a los que acudí técnicamente –y por poco– me decían «No puedes entrar». En pleno siglo XXI y te juzgan o te niegan el acceso, es decir, no voy a ir a ver nada del otro mundo, y ni que me fuera a escandalizar por ver chicas bailando en un tuvo con poca ropa, sin embargo el comentario fue incomodo de primera mano: «Te puedes sentir incomoda ahí dentro, corazón». Mis amigos se ofendieron y alegaron que mejor nos íbamos a otros lugares. Sin embargo al final si entramos, ya no quedaban más lugares que visitar. Las bailarinas no eran las más bonitas, ni tenían el mejor carisma, el espectáculo era monótono, y la cerveza la sentimos un poquito quemada. Pero bueno, hay lugares para todos los gustos, y quizás la atención fue de este modo porque iba yo, siendo mujer. Así que chicos, recomendación, no lleven a su novia, hehe.