Slow Burger

Este lugar ya me lo habían recomendado hace algunos meses un par de personas. La verdad no le había puesto mucho interés o atención, pensando en que sería un lugar «hipster» con hamburguesas minimalistas (entiéndase como muy pequeñas) o algo por el estilo. Prejuzgar está mal, amigos.
Ayer mi novia, compañera de aventuras gastronómicas y yo nos decidimos por ir a probar por vez primera estas hamburguesas. El lugar es bastante acogedor, pequeño vaya (a lado del monstruo que es el Instituto Aranguré este lugar es una miniatura); estaba a un 75% de capacidad, no batallamos en encontrar lugar y la mesera nos atendió muy bien.
Vimos el menú y por miedo a equivocarnos en pedidos que no conociéramos (somos néófitos en los términos que utilizan para la cocina artesanal) nos decidimos por pedir la CLÁSICA con papas, la primera del menú. Realmente el concepto de «Slow» no lo sentimos, quizá por el tiempo que vuela cuando estas platicando o algo por el estilo, pero en 15 – 20 minutos llegaron nuestras dos órdenes.
La presentación del platillo es una verdadera chulada, una gran innovación, y muy bien acomodado; las papas sazonadas están deliciosas, con ketchup más. Un sabor muy diferente.
Pero lo que se lleva el premio a todo esto: la hamburguesa. El aroma te atrapa, sabes que está hecho ahí mismo y al natural (te invito a un lugar de comida rápida y verás que no sentirás lo mismo); sientes la diferencia del pan, recién hecho y al momento de dar la mordida, experimentas un sinfín de sabores en tus papilas gustativas; la carne está perfectamente cocida (bueno, tú la pides como tú quieras), es jugosa, las verduras están frescas. Fue tanto mi júbilo por probar algo tan bueno, que me comí la mía y la mitad de la de mi novia que se había llenado.
Definitivamente volveré ahí, además de que el precio es bastante accesible (si pides la CLÁSICA, con papas y agua/​soda) el combo te sale en $ 100.

Muy buenas hamburguesas pero han habido promociones donde sólo los tienen ciertos días, voy esos días y no los tienen. Es un poco molesto el que te pase eso como 3 veces seguidas… de igual manera la mesera a veces como que anda de malas y te atiende con una cara malhumorada o un tanto a la fuerza. A pesar de esto la comida es muy rica, siento que le falta un poco de sazón en la carne pero los gajos están deliciosos y su presentación es muy buena también.

Esta mas caro que bueno relativamente hablando, pero bueno a fin de cuentas, prefiero otras opciones de la ciudad con lo que pagaría ahi.

BOMB. And I didn’t even eat the ‘best’ burger on the menu… they were out of it (or the ingredients, i guess)
That should say something about their food… They run out of some of the best stuff on the menu by 2pm.
As cool as that is, it’s also heartbreaking.
They don’t serve beer at one of their locations… also heartbreaking. But hey! Less calories. (coping statement)

Hace ya tiempo un fin se semana andábamos de comelones una pareja de amigos y nosotros y no sabíamos que comer, nos habían recomendado las slow burgers y pues ya que andábamos por la zona decidimos llegar.
El lugar es relativamente pequeño, pero muy agradable, la mesera nos atendió de muy buena gana y nos invitó a pasar a la última mesa del lugar que era una de las que tenía desocupadas, el lugar está un poco oscuro pero era mejor, así nadie veía las mordidas que le daba a mi hamburguesa.
La mesera nos llevó el menú y nos explicó que algunos de los platillos ya no los tenían pues sólo hacen unos pocos al día y se acaban muy pronto.
Recuerdo que el menú era pequeño, pero las opciones se veían muy ricas, yo pedí una hamburguesa con portobello que la verdad no recuerdo su nombre, mi novio una con camarones y mis amigos otras diferentes entre otros.
El servicio fue un poco lento pero la verdad tenía mucha gente y al parecer estaban sacando muchas órdenes para llevar. Cuando nos sirvieron el plato era diferente era una tablita donde acomodan tu hamburguesa como si fuera una estatuilla que acabas de ganar por tu talento de comer hamburguesas.
La verdad el producto es muy rico y cuentan con diferentes aderezos para acompañar, muy ricos también.

Que te puedo decir, si quieres darte un atascón, literalmente de comida, este lugar es uno de los que tienes que venir.
Yo escuchaba mucho que slow burger para aca y slow burger para aya, así que un día les dije a mis compañeros de oficina, que onda pues llévenme, tanto alaban este lugar que me da curiosidad, dicen que la curiosidad mató al gato, pero también dicen que murio sabiendo, y es que mejor que lo vivas a que te lo cuenten ¿no?.
Así que un buen día para celebrar mi renuncia de trabajo como despedida fuimos por una «hamburguesita» al slow, oh sorpresa, llenísmo pero pues si alcanzamos a ser atendidos, eso sí tuvimos que hacer pedido para llevar porque estaba que no cabía un alfiler.
Ya después de un rato sale el pedido, me pido una hamburguesa que no recuerdo su nombre pero era de res y camarones, y unos aros de cebolla, (deberían escuchar mis tripas mientras redacto esto, del antojo que me da al recordarlo), así que ya llegamos a la oficina saco mi hamburguesa de la bolsa y ¡Dios por qué no me diste 4 estómagos como a las vacas, así podría terminarme la hamburguesa sin sentirme a reventar jajaja!
Una delicia de verdad pero la neta la neta si fue un exceso, literalmente sentía que moría de lo llenísima que terminé, pero que delicia, que delicia de verdad, neta tienes que ir a probarla, oh y las papas son naturales, no me crean mucho pero creo que el concepto de slow es por el hecho que hacen un contrario a las clásicas hamburguesas fast food.

Si Torombolo tuviera antojo de una hamburguesa, seguramente iría a Slow Burger, porque aquí sirven unas hamburguesas tan grandes que hasta un elefante quedaría satisfecho con comerse sólo una.
Lo que más me gusta de este restaurante es la buena cantidad de carne que hay en cada hamburguesa. ¡No como esos lugares donde te sirven un pan gigante, con un mundo de lechuga y sólo una delgada y diminuta lámina de carne! No, aquí la carne es casi tan gruesa como el pan y no suelen tener mucha variedad de ingredientes (lo cual es bueno, porque a veces le echan tantas cosas a la hamburguesa que el sabor de la carne se pierde entre todos los ingredientes).
Además, mención aparte se merecen sus muy recomendables hot dogs — o como le llaman ahí: slow dogs– los cuales los sirven con una salchicha más grande que el pan y con un sabor muy al estilo de los de Nueva York.
Si ya comenzaste a babear, visita YA este buenísimo y grasoso restaurante.

Una nueva propuesta de hamburguesas en la ciudad. Slow burgers es un local donde nos brinda una presentación diferentes de hamburguesa, su plato es una piedra o pedazo de mármol o granito, no sé qué material sea pero es realmente grandiosa la imagen de una hamburguesa y papás en él se ve increíble, el local no es muy amplio pero te sientes cómodo al estar en tu mesa, tiene una decoración muy sencilla pero lo hace ver moderno.
Las papas sazonadas son muy buenas se las recomiendo, las hamburguesas tienen algo especial que es el pan, está hecho aquí en Tijuana, no es pan de bolsa lo hacen por pedidos para varios negocios y uno es este, es un pan con muy buen sabor pero para mi gusto está muy blandito, pero definitivamente son otro tipo de hamburguesas, tienen que probarlas y lo mejor es que tienen un buen precio no es caro.
Tienen una excelente ubicación en el corazón de Tijuana y un gran servicio.

Slow Burger con tan poco tiempo de haber abierto se volvió un lugar tan comentado que atrajo a muchos clientes. Si bien el lugar es pequeño y al pasar por la calle casi ni se percibe pues no tiene un letrero que llame tu atención. Al contrario, todo lo opuesto.
Un lugar en donde solo encuentras hamburguesas y un hot dog, un menú muy sencillo en donde encuentras no más de 10 tipos de estas. Todas son preparadas con ingredientes frescos y al momento. Por algo su nombre de «slow», por que tardan unos 15 minutos en darte tu orden, pero esta es por la clientela que tienen y por su preparación tipo gourmet. Su presentación es muy especial, te la sirven en piezas de marmol como si fueran los platos.
Las opciones son hamburguesas de carne (4), mariscos (2), vegetariana (1) y vegana (1). Algunas de ella solo hacen 10 o cinco de ellas al día, por lo que si llegas ya por la tarde (5 – 6 en adelante) es muy probable que no encuentres la de tu antojo. No es mucho de mi agrado, pero así les ha funcionado. Así que si quieres probar la más pedida (la Slow Burger), llega temprano o llama desde un día antes para apartarla (te respetan tu pedido para el día siguiente).
En lo particular no se me hizo nada del otro mundo, será porque solo alcance la clásica, la carne no estaba jugosa y aunque el pan era artesanal, este estaba un poco seco. Lo que si están muy buenos son sus papas en forma de rondeles sazonadas con sal de grano o sus gajos de cebolla empanizados. Espero regresar y darle otra oportunidad y tener suerte de probar la más pedida.
En algunas ocasiones cierran temprano por que se les acaba el producto. También si eres la orden #50, la cuenta es cortesía de la casa.

Esta es una excelente representacion del nuevo movimiento gastronomico y artesanal que esta llegando a Tijuana. Esta hamburgueseria esta ubicada en la zona rio, y es relativamente nueva.
Desde su gran apertura ha causado un gran exito y todos hablan de este restaurant.
Hay variedad y seguro encuentras algo que te guste, hay incluso opciones veganas. Vegetarianas y carnivoras.
Cuando vine aqui pedi la hamburguesa clasica, nomas para darme idea de como cocinan la carne y como esta sazonada. La hamburguesa en si estubo buena, pero no quede tan sorprendida como crei que lo iba a estar, lo que si me encanto fueron los gajos de cebolla, te recomiendo que los ordenes, no te vas a arrepentir.
Vale mucho la pena venir aqui por que los precios son muy accesibles para la cantidad de comida que recives. Cuesta lo mismo que ordenar un combo del carls jr. pero sabe muucho mucho mejor.
Para la otra pido la crustacea (que lleva camaron) o la vegetariana

Slow burger es un restaurante de hamburguesas que se encuentra ubicado en Zona Río. En este lugar definitivamente la estrella son las hamburguesas, ya que no es un lugar particularmente cómodo o agradable a la vista.
El concepto de este restaurant son hamburguesas «slow food», es decir, todo lo contrario a las hamburguesas de comida rápida que en menos de 5 minutos te entregan tu pedido. En este lugar probablemente tarden 20 minutos en tener lista tu hamburguesa ya que cuidan cada detalle, desde las papas hasta cada uno de los ingredientes de tu hamburguesa.
Mi hamburguesa favorita es la «Caleidoscopio» que esta hecha con 200 gramos de carne de res new york, un hongo portobello, tomates cherry confitados y queso. La hamburguesa viene en un delicioso pan artesanal y puedes elegir entre papas fritas (que vienen servidas en rodajas más gruesas son sal gruesa) o gajos de cebolla (No son aros, sino gajos gruesos, empanizados y crujientes).
Aún no he tenido la oportunidad de probar la «Slow Burger», que es la especialidad de la casa y únicamente preparan 10 de estas hamburguesas, pero lo que me han comentado, definitivamente vale la pena!

Una opción más de hamburguesas que se suma a la lista, y que ganó adeptos muy rápido ya que mucha gente habla de ellas, incluido un amigo que fue el que nos llevo a mi novia y a mi a comer aquí.
En lo personal no fue una experiencia muy satisfactoria y de no ser por los deliciosos gajos de cebolla definitivamente no volvería.
Para empezar, la hamburguesa que quería ya se les había terminado por que solo sirven cierta cantidad al día, terminé pidiendo la Caleidoscopio, que no es mala pero no me agradó que estuviera tan «alta» ya que el morderla se vuelve una tarea un poco complicada, aparte que tiene tomate cherry que cuando me tope con ellos se me dificultó aún más el poder mantener la hamburguesa en una sola pieza, también se me hizo incomodo y poco práctico la manera en la que la sirven, si, se puede ver bonita la presentación pero se me hizo muy exagerado.
Por supuesto regresaré por mis gajos de cebolla ya que esos si salí amándolos.

He ido en una ocasión a Slow Burger y no se como es que no he vuelto. Sus hamburguesas son exageradamente deliciosas. Es casi imposible comerte todo y doloroso dejar algo. Sus papas también están mega ricas.
El día que fui estaba lleno, pero estábamos decididos a esperar. Vaya que si esperamos, se nos hizo una eternidad. Al final valió cada minuto de espera.
Los precios me parecen excelentes van de los $ 75 a $ 115 pesos y te incluye la hamburguesa, gajos de cebolla o papas y una soda. Ordené la Caleidoscopio. La manera en que sirven tu hamburguesa es muy original: un plato hecho de un pedazo de mármol con forma irregular y una base que hace que tu hamburguesa este suspendida un par de centímetros en el aire.
La decoración es minimalista. Una pared juega a ser un pizarrón gigante donde hay anotaciones como quejas, comentarios, frases, menú etc. Las mesas son de madera. En el techo hay detalles de madera y algunos toques metálicos por el lugar.

Estoy acostumbrada a que me entreguen mi hamburguesa rápido, pero puedo esperar el tiempo que sea para comer estas hamburguesas. No sé qué es lo que las hace tan especiales, si es la carne, la presentación o los aderezos, sólo sé que han desplazado a mi cadena de hamburguesas favorita.
El local es sencillo, tienen pequeñas mesas y sillas de madera, y al fondo hay una mesa comunitaria. Sí, una mesa comunitaria. Así que si un día encuentras el lugar lleno que no te de pena comer con un montón de extraños.
Mi hamburguesa favorita es la AB con su mermelada de cebolla. Todas las hamburguesas vienen acompañadas de papas o gajos. En caso de que quieras las dos guarniciones, no tienes que pedir otra orden, pídele a la mesera que te haga un «mix».
No tienen cerveza pero no creo que tarden en ofrecerla en el menú. Cualquier sugerencia o propuesta para el restaurante lo puedes apuntar en la pared de pizarra que ellos tienen.

Tenía tiempo escuchando de este lugar y solo escuchaba maravillas de las hamburguesas que venden. Una vez que me animé a ir al pequeño local pude conocer la razón de su popularidad. Las hamburguesas de slow burger en verdad son todo un deleite culinario, desde la textura del pan hasta el sabor de la carne, hasta las aguas que hacen (la limonada con betabel es riquísima).
La presentación de la comida también juega parte en importante a la hora de escoger un lugar y en slow burger verán que tanto su sabor como la manera en la que se sirve son de lo mejor.
Y no solo son buenos haciendo hamburguesas, el hot dog es otra exquisitez de este lugar, puede pedirse para compartir porque es algo grande o guardan la mitad para cenar, y no olvidemos que todas sus hamburguesas y hot dogs van acompañados por deliciosos gajos de cebolla empanizados o las rodajas de papas, y si a eso le agregan los diferentes aderezos que tienen verán que consumir aquí es una experiencia de otro nivel.
Los costos son moderados y todos incluyen bebida y acompañamiento (los gajos o rodajas).
Recomiendo que pidan para llevar y la acompañen en su casa con una rica cerveza oscura, ya que en este local no venden alcohol, pero si tienen la oportunidad acompáñenla con una cerveza, verán qué bien les cae.

Yo no soy mucho de hamburguesas, si hay otra opción siempre me voy por la otra, pero mis amigos estaban insistiendo que fuera y que fuera y ya que por fin fui oh mega sorpresa, la verdad me gustó mucho, si están muy buenas pero también lo mejor de todo fueron las rodajas de papas fritas, en si es una papa entera lo que te dan y el agua de pepino muy refrescante después de comer pesado.
El menú no esta tan extenso solo tiene pocas variedades y el local es muy chiquito el servicio es bueno pero es de tipo first come first serve (como vallan llegando) ya que solo sirven cierta cantidad de hamburguesas durante lo que están abierto.
Pedí la hamburguesa crustáceo, que es la de carne con camarón y especies hecho a la orden y con pan artesanal, el que pan este recién hecho y que te preparen la carne en el momento es lo que lo hace especial y que este fresco, la carne es súper tiernita y jugosa, nada que ver como las de cadena. Se los recomiendo con salsa de bbq y que lleguen temprano, porque se acaban.

De verdad que a una delicia estas hamburguesas… Primero que nada un tip! Tienes que ir dispuesto a esperar un rato ya que el local casi siempre esta llenó, así que veté relajado. Valdrá la pena!
En la pared del lugar esta escrita casi todo el menú. Tiene varias mesas de 2 o 4 personas, pero en medio pusieron una mesa comunitaria! En lo personal se me hace muy padre, ya que te da oportunidad a convivir con personas que van a lo mismo y por que no, hasta salir con nuevos amigos!
Ningún ingrediente es procesado, ahí preparan la carne, el pan artesanal y los aderezos son de Chile habanero con ajo o la mermelada es de cebolla. Algo fuera de lo común.
Mi acompañante pidió una CLASICA, que no tiene nada de clásica… Y yo una CALEIDOSCOPIO, carne 100% New York, queso gorda, tomate cherry, y lechugas mixtas. De tomar, la bebida de la casa… Rica mezcla de limonada, chia y betabel.
Al finalizar nos llevamos una sorpresa! Fuimos la orden #50 de CLASICA, y corrió por cuenta de la casa! Salimos muy contentos…

Su nombre no lo ha condenado pues a pesar de llamarse Slow Burguer el servicio es rápido y la calidad de las hamburguesas… ¡ni hablar!
La carne de las hamburguesas se prepara ahí mismo y están cocidas a fueguito lento pero seguro. El pan que usan es artesanal (es pan blanco y tiene semillitas) y algunos aderezos como el de BBQ y el Ranch que estan sobre la mesa son de la casa (entiéndase, hechos por los cocineros de ahí, pues).
Con tu hamburguesa o Hot Dog, puedes escoger entre rondanas de papas sazonadas o gajos fritos de cebolla a un lado de tu hamburguezota.
Lo más cotizado de este lugar es una hamburguesa bajo el mismo nombre del local, Slow Burguer, de la que solamente hacen 5 al día y muchas veces ya las tienen apartadas (¡no se vale apartar!). Esta hecha con 200gramos de filete de res, queso mascarpone, albahaca y aderezo de la casa… una presiocidá de ‘jamburguer’.
Otra hamburguesa muy querida es la caleidoscopio que tiene 200 gramos de carnes de res 100% new york, además de hongo portobello confitado, queso gouda, aceite de ajo rostizado, mayonesa de tomillo y lechugas mixtas.
Ahora que si eres más clásic@, pues esta la hamburguesa clásica que en combo te cuesta 100 pesos y te incluye papas o gajos con agua de betabel y chía.
Lo curada de este lugar, es que si te toca la suerte de ser el cliente número 50 del día, tu comida es completamente gratis.