Es mi segunda visita a Zacatecas y me encantó este lugar, la comida está muy rica y los precios woooow están muy baratos. Está ubicado enfrente de la fuente de Goitya, con una bella vista. Tiene una pequeña terraza perfecta para platicar después de un día de trabajo o para chismear con los amigos mientras se ve pasar a la gente. Estoy acostumbrado a los precios caros y mal servicio de los bares de Guadalajara y en mis vacaciones llegué porque el lugar de ve muy bohemio, con una estética parecida a los almacenes de barricas. Pedí una tabla de carnes y para mi sorpresa estaba muy rica; carne de primera, en su término exacto y la porción muy grande. Me encantó, desde las tortillas hechas a mano hasta las salsas, estaban picosas pero muy ricas. Los meseros son super amables, a pesar de que el lugar estaba lleno siempre nos atendieron como reyes, lo que pedíamos estaba rápido y siempre nos atendieron con una gran sonrisa. La próxima vez que llegue a Zacatecas volveré.