un clásico del pueblo, toodo el mundo lo conoce y se ha hecho esa fama con el paso del tiempo. Antes era la whiskería, con eso lo digo todo. Estaba un poco viejecillo y han reformado la parte donde estaban los sillones viejos para hacerlo cafetería con estilo árabe y sillones muuy cómodos. Puedes tomar una copa, cenar, es bueno para grupos y además tiene la parte de abajo donde dispones de barra y zona cerrada con aseos y puerta propia para hacer fiestas privadas. La comida está buena y el precio razonable, aunque hay que vigilar un poco porque a todo el mundo le da la sensación de que cobran según lleven la caja. Hay días que por unas hamburguesas y bebida y algún aperitivo te cobran 20 euros y otros días por ese importe no te tomas ni la bebida. El ambiente ahora es agradable, la comida está buena y excepto el tema del precio, que es vox populi, el resto está muy bien.