El Rebajón de la Ardilla

A veces cuando buscamos algo nos recorremos sitios lejanos porque nos han dicho que son los mejores pero no buscamos cerca de casa. Eso nos pasó con la mesa de comedor y las sillas. Queríamos una mesa cuadrada pero que se pudiera abrir como un libro si teníamos más invitados de la cuenta. No encontrábamos en ningún sitio mesas cuadradas extensibles, todas eran rectangulares. Así que casi que lo dimos por imposible. Un día, yendo a un centro comercial, nos equivocamos de salida justo al lado de casa y resulta que a dos pasos teníamos una tienda de muebles en cuyo escaparate estaba la mesa de nuestros sueños. Aparcamos hasta el coche para verla mejor, nos pegamos al escaparate para comprobar que era extensible y ¡si! Total, que decidimos entrar.
El chico que nos atendió era un encanto, nos explicó que esa mesa con sus cuatro sillas estaban en oferta pero con esa tapicería en concreto y ese color, que no tenían nada que ver con los que queríamos nosotros. Total, que accedimos a encargar la mesa y finalmente nos consiguió el color y la tapicería que queríamos que, aún siendo un poco más cara, no nos incrementó el precio. Respecto al pago nos dio también todo tipo de facilidades. Le dejamos una señal y luego fuimos pagando el resto poco a poco en el tiempo que tardaron en traernos la mesa y las sillas. De precio increíble, 600 euros el conjunto completo. Así que como es de imaginar quedamos contentísimos y nos hemos vuelto a pasar otras veces ya por cositas más pequeñas. Porque comercios así, con un trato profesional y precios competitivos, son los que pensamos que merece la pena cuidar. ¡Y al lado de casa!