Después de un intento fallido al intentar reservar mesa para 7 unos minutos ántes de llegar y que nos dijeran que hasta dentro de 2 días no habría sitio. decidimos que la comida del lunes debería ser aquí, recomendación de una amiga a la que a su vez habían recomendado. Y llamamos para reservar(importante que lo hagáis) para comer 7 personas y a las 14:30h. Teníamos ganas de probar la fideuá. Y allí que fuimos. Intentamos ser puntuales, pero la dificultad de aparcar por los alrededores era casi imposible. Veníamos de Benidorm y hasta Altea no hay más de 20 minutos en coche quizá. En plena Playa de La Olla se encuentra éste chiringuito. Por lo visto tiene más de 30 años, y el sitio estaba bastante lleno. Nos sientan en nuestra mesa y las vistas son espectaculares. Menos mal que está cubierto, si no, las temperaturas habían hecho que nos derritiéramos nada más sentarnos. Pedimos bebidas, entrantes y la fideuá. Nuestra amiga se arrancó en pedirnos un vino blanco, un Mestizaje, que fresquito entra que da gusto. Y de entrantes hubo sepia, alioli y tomate con pan, y rodajas de tomate con ventresca de atún. El plato fuerte la fideuá. Eso si, mucha paciencia porque por lo menos a nosotros nos tardó en llegar unos 45 – 50 minutos. se dice pronto! Veníamos con un hambre mortal y ya nos quedaba comernos las servilletas. Cuando llegó, después de pedir más bebida y algo más de ali oli llegó. Bastante grande y buena. No quedó ni un fideo. Y para terminar cayeron unos cafés con hielo y varios cortados. Total la cuenta unos ciento y pico euros. No estuvo tan mal, pero bueno… nunca está de mas conocer sitios que te recomiendan otras personas. Quizá sus experiencias fueron mejores que la nuestra el otro día… Por lo menos a mi no me pareció nada del otro mundo, del mundo de los chiringuitos vaya…