Uno de los sitios de «gente guapa» de Ávila. Desde hace unos meses sus tapas han cambiado, ¡y a mejor! No es fácil elegir entre la cocina clásica que tiene como las míticas revolcanas abulenses y las inigualables tostas. Por la noche se baja la luz y es un lugar de lo mas propicio para tomar un «gintonic» preparado con pepino, fresa, tomillo… con su correspondiente tónica. De vez encuando, en sus paredes hacen exposiciones de fotografía, pintura… En resumen, un café-bar singular y diferente en Ávila