Udon

Es un japonés distinto donde su especialidad como bien su nombre indica son los fideos, ya sean en caldo, finos, gordos. Son especialistas y se nota.
Es uno de mis restaurantes favoritos. No esperes encontrar una gran variedad de shushi porque no es de esos. Sí que tiene entrantes diferentes y muy ricos. .
Hay menú para los mediodias que está muy bien de precio y lo mejor. Lo que casi siempre me suelo pedir: fideos yakisoba (con un plato ya te quedas bien) y un mochi de fresa y nata de postre.
Hay una pantalla donde van proyectando peliculas japonesas (sin audio). Es un sitio bonito, moderno y los camareros muy simpáticos.

Udon is a solid choice for contemporary Asian food at good prices. The atmosphere is modern and inviting. I did experience a blatantly rude hostess who seemed angry that we preferred to sit away from the front door. But all in all I’d recommend any Udon you happen to find in Barcelona.

The outside of the place draws a person in, and by person I mean tourist. They offer noodles and don’t really deliver as strongly as you’d like them to. Go somewhere else.

Volveré…Esto es lo que dije nada mas salir.
Quede satisfecho, con el estómago lleno y el bolsillo casi vacío.
No es de lo mas económico si no quieres comer de menú (que los hay de unos 10 €), pero los ingredientes eran de calidad, sin garabatos de cocina moderna pero el ambiente que se respira es jovial y amable.

¿Sabes ese masoquismo de la gente que sabes que repite en los sitios donde una vez fue mal para saber si esta vez será peor?
¿No? Yo sí, lo debo de padecer, de hecho. Es una tendencia autodestructiva que te invita a volverte a casa con un cabreo de narices diciendo aquello de «no aprenderé nunca».
Con Udón de Tallers me ha pasado ya y me ha vuelto a pasar.
La primer vez (de aquellas no tenía Unilocal y no me podía permitir el lujo de soltar el veneno para evitar que me saliera una úlcera del disgusto) fue desastrosa. No por la comida en sí, sino por el trato que nos dieron. La camarera no debía tener un buen día y se ve que quería que no comiésemos, porque no nos entendíamos…
Hoy he vuelto. El local vacío, sin gente, desangelado… he entrado casi con miedo de molestar. Un olor acre me ha recibido, pero bueno, he pensado que como la cocina es abierta a cualquiera le pasa. El trato del camarero ha sido mejor que la otra vez (deseo que aquélla otra esté ahora poniendo tumbonas en la Barceloneta) pero sin tirar cohetes. Correcto es la palabra que lo define.
La comida, al contrario que la otra vez que no estuvo mal, supongo que fue por contraste con el trato. Esta vez ha sido plana, muy poco elaborada. Para el que no me entienda, que me estoy poniendo muy Berasategui, no valía el precio que costaba. Me han puesto unos Noodles con esa presentación que le das en tu casa cuando viertes el bote de lentejas del Mercadona «servir y listo». Siceramente, lo recordaba con más cariño,
Claro después está el sabor, que como es muy japo-​chino-​oriental, pues es muy todo lo mismo: muy glutamato, muy umami… por eso no deberían dejar pasar la oportunidad de sorpremder con la presentación, porque el sabor lo tienes en cualquier oriental…
La cuenta si la recuerdo tal y como ha sido hoy, abultada para la calidad. Una persona, entrante, principal y agua (sin postre) 17 €. Quizás un poco pasado.
En fin, que hoy me voy a la cama sin úlcera gracias al Unilocal,no como la otra vez, esperando no haber ofendido mucho a nadie. Bueno a auqella camarera de la primera experiencia sí, aunque para que veáis que no le guardo rencor, espero que le vaya muy bien en la Barceloneta…

If you havent yet, Udon noodles are a must to try! You should definitely taste these ingenious Japanese noodles! The restaurant itself is really nice, and there are no other places around anyway where u can get udon

La primera vez que comí en un restaurante Udon fue en Londres. Allí iba a menudo, más que nada porque era un sitio correcto si hablamos en términos de calidad-​precio, y en Londres a veces costaba encontrar sitios así (la calidad allí se paga más que en España). Desde que volví a Barcelona hace ya 5 años no había pisado un Udon hasta la semana pasada que quedé con mi amigo Jota en el centro, en la calle Tallers, y con un hambre feroz decidimos entrar al primer sitio que vimos. Volví a recordar los fideos «Seafood Yakisoba», con gambas, calamar, setas shiitake, zanahoria, calabacín, brotes de soja y salsa yakisoba que le da un suave toque dulzón. Él pidió arroz «Oyako Don» y estaba muy rico también. Lo mejor, las «Crack Crunch», langostinos rebozados que estaban crujientes por fuera y tiernos por dentro.
La pega es que el local es un poco pequeño y que compartes mesa con desconocidos (hay 4 mesas largas si no recuerdo mal). Como fuimos entre semana no había mucha gente y aun tuvimos algo de intimidad.
Si alguien me pidiera consejo para ir a un japonés, desde luego que el Udon no sería el primero que se me pasaría por la cabeza, aunque si me preguntaran expresamente por él, diría que «está correcto».

Me gustan los restaurantes con mesas separadas, en donde sentarse tranquilamente y con espacio, por eso la mayor pega que le saco al Udon es la disposición de las mesas: son mesas larguísimas en las que comes al lado de otras personas y corres un riesgo bastante probable de que te den con el codo o te salpiquen los demás mientras sorben los fideos.
Pero bueno… hablando de la comida, que es lo más importante, no está nada mal. Desde luego no es un restaurante modelo, pero es una buena opción para comer un día de menú a buen precio.
La imagen es muy cool, colores corporativos en rojo y blanco, todo muy bien colocado… pero no sólo es fachada, los fideos están muy buenos. Tienen tanto fideos Udon (los gorditos) o los yaki soba (fideos finos hechos con trigo sarraceno), que se pueden pedir en sopa o salteados. Yo siempre opto por los salteados y recomiendo sobre todo los Beef Yaki Udon y los Chicken Yaki Udon.
También tienen entrantes, como gyozas, edamame (judías de soja al vapor) o sopa miso, entre otros.
Los postres, nunca he pedido ninguno porque no me llaman la atención. Aquí lo que de verdad vale, son los noodles!

En efecto, no es el japonés con más encanto de Barcelona (de hecho debería decirlo en plural porque es una franquicia), sin embargo se come bien y de calidad, a precios no asequibles pero tampoco caros (de hecho entre semana tienen un menú con el que por 10 euros comes un entrante, un plato — arroz o fideos de la carta-​, bebida y postre, pas mal).
Yo voy muy a menudo porque, sinceramente, me chiflan los platos que hacen. He estado en japoneses con más solera (y cuando digo «solera» quiero decir «solera», no sé si me entienden) de esos que hacen que a los críticos super indies se les haga el culillo pepsicola porque han descubierto el sitio más raro del mes y la verdad, oiga, me he tomado udons que sabían a plástico y caldos con menos sabor que el agua destilada.
Así que sí, el Udon es fashionete, con esa decoración tan minimal y tan «guiri friendly», tan poco japonesa con carácter; pero es un sitio perfecto donde plantar la bandera un sábado de compras, o un día de trajín o una noche en la que no te apetece romperte la cabeza buscando el último sitio alternativo.

After weeks in Barcelona, I had to get my Asian food fix on. And in Europe, you have to dig a little to find it.
Luckily I found this tiny little place in El Ravel district, called UDON and it was surprisingly pretty good. Cute Corner restaurant with windows so you can gaze out into the streets and cafeteria style bench communial tables.
The food was better than I had expected and very inexpensive!
What we ordered:
Miso soup
Chicken Yakitori
Ramen Noodle Soup
Spinach Salad
I’ll definately be back here on my next visit.

No esta del todo mal para comer cocina oriental a un precio moderado. Diseño cuidado y con una sensacion general de limpieza. Cuestion de gustos, pero es agradable y a la vez anodino…

A chill lil’ spot off of La Rambla and Plaza Catalunya, a perfect place to duck into after hours of walking/​shopping. The lunch special is served from 12−7pm and is the best deal. For $ 9.95 you get an appetizer, an entrée, a dessert, and a drink (your choice of water/​soda/​beer!) We had the chicken skewers (fried and then glazed), the gyoza (very good and petite), the edamame (overcooked), the chicken udon (good), the beef curry over rice (so good my friend ordered another helping), and the vegetable curry over rice (delicious!) With the lunch special you get to choose green tea/​chocolate ice cream as the dessert, go with the green tea, it’s light and refreshing! Just a heads up, the restroom is a little tricky to find — when you find the sink, the mirrors on both sides require some strong pushing to reveal the hidden toilets. ;)
p. s. they play great music here!

Japonés archiconocido, de eso no hay duda, pero desde luego no muy especial. El Udon es un restaurante al que ir si no sabes donde parar, sirven buena comida japonesa (más o menos), pero le falta encanto por todas partes. Tiene mucho de lugar de diseño, de comida japonesa en su versión fast food. Todo suena a japonés de probeta, es decir, que si no sabes donde ir y te apetece un poco de sushi (todos sabemos que se trata de una necesidad semanal), pues no está mal del todo, pero queda muy lejos de ser un sitio genuino (estais advertidos). Es como un japonés destilado, una versión low cost de lo que verdad nos gusta de un oriental. Otra forma de decirlo, parece que todo fuera de IKEA, incluso la comida.

Fuimos buscando un japonés por el centro y habíamos pasado varias veces por el UDON, decidimos probar. Bueno. Si eres un amante estricto de la comida y cultura japonesa, si eres muy especial con esto, si es muy importante para ti, quizás no sea lo que necesitas. Si te gustan los noodles, los fideos, vaya, pues aquí encontrarás una gran variedad. Esto es algo bueno y algo malo, porque si vas buscando sashimi o sushi pues mejor que no lo busques en UDON. Eso sí, si buscas algo un pelín exótico por un módico precio, es una gran opción. La carta de fideos es extensa y poro poco dinero comes bien y no te quedas con hambre. Me gustaría probar como es el menú de mediodía, seguro que es satisfactorio. Pero repito, no es un restaurante japonés al uso, eso no.

Yo se que no lo hacen aposta.
Vamos, es que estoy convencidísimo de ello.
Y además, la chica que atiende entre semana al mediodía, oiga, un primor. Maja, no, lo siguiente. Es tan maja que pasa a ser borde y vuelve a ser maja, da la vuelta dos veces. Así de maja es, la muchacha.
Pero es que el concepto, no me gusta. Muy minimal, muy design, muy moderno, muy ciudad.
Y la comida, nada mal eh? No penséis que se trata de un sitio todo fachada, realmente el sitio vale la pena porque la cocina funciona a las mil maravillas dentro de su concepto.
Pero existen, sin duda, mejores opciones, más baratas, con más encanto, menos masificadas y más confortables que comer en esta cadena.
Porque si hay una cosa que no soporto es tratar de comer con calma con alguién y que te sienten al lado a un grupo de chavalas gritonas, pijisimas y pesadas como ellas solas. Y la falta de sillas tiene esto, amigos mios. En un banco, el contacto humano es, prácticamente, inevitable.
Llamadme raro, pero me gusta poder mover los brazos y que no me claven el codo en las costillas.
PD: si la atenta camarera leyera esto, que me mande un mail!
PD2: noooo, es broma! Os imagináis?