es un bar muy pequeñito ubicado en la cala de villajoyosa. Los dueños son cordobeses y son muy simpáticos. Sólo he estado una vez y ha sido por recomendación de un amigo, pero sin duda, voy a repetir. Fuimos a almorzar y la verdad es que medio bocadillo que es casi del tamaño de una barra y un refresco por 3.5 euros es un precio para repetir seguro, y no solo es barato, es que está rico, rico.