Es un buen lugar para cenar algo antes de ir al cine, tienen todo lo que se puede pedir a un bar: raciones, tapas, bocadillos,… por ahora lo que hemos probado está bueno y la cantidad está muy bien y el precio está dentro de lo normal. Pedimos un serranito, una tapa de ensaladilla y montadito de melva con pimientos. Todo estaba muy bueno. No es de extrañar que las dos terrazas y el interior estuvieran prácticamente llenos, eso también hizo que, al principio, el camarero nos trajera platos de otras mesas. La verdad es que estaba bastante saturado, menos mal que sacaron otro camarero a esta terraza.