La primera vez que vine a este bar fue por casualidad, había llegado sobre las 23h a casa y me encontré con que no tenía nada que cenar y el chino de siempre estaba cerrado. Opté por acercarme a este bar y pedir algo para llenar el estómago y no me arrepiento para nada de esa decisión. Un menú realmente bueno(tanto en cantidad como en calidad) para el precio que tiene, 9 euros bebida/café/postre a parte, costando de un primer plato y un segundo que varian todos los días y que el domingo incluye cordero entre los diferentes platos. Si vas a pedirte de primer plato una ensalada, descarta la idea; tan pronto te sientas te traen una ensalada grande(entra como un extra gratuito en el menú) para el centro junto con la bebida que hayas pedido, a parte el primer y segundo plato. El sitio está regentado por granadinos muy«salaos» por lo que siempre escucharás algún comentario gracioso, sonrisas y un trato amable. Lo que sí que es una pena es que el sitio sea un pelín pequeño, pero en estos sitios de costa es normal encontrarte con este tipo de bares.