La Peregrina es un hotel rural encantador. Está situado a un tiro de piedra de las Médulas de León, un viaje que recomiendo encarecidamente. Vale la pena. Las habitaciones del hotel son amplias y limpias y cuentan con una terraza(dato importante para los fumadores). El trato es amigable y familiar, la comida casera y buenísima. Los desayunos riquísimos te preparan bien para un día en el campo. Cuentan, además, con una pequeña biblioteca y una piscina(aunque octubre no es un buen mes para bañarse). Es un hotel que admite perros, lo cual es de agradecer hoy en día.