Sin duda uno de los lugares más espectaculares que he visto recientemente, de hecho, merece ser visitado por todo mortal que quiera turistear por la comarca de El Bierzo. Si estás en León, échale como casi 2 horas hasta allí(si el gps no se te vuelve loco y te quiere llevar a dar una vuelta por donde el quiere) De hecho lo hace más especial porque está «coronado» como Patrimonio de la Humanidad en El Bierzo y no me extraña nada. No sabía de su existencia hasta que nuestros amigos nos llevaron hasta allí y nos explicaron qué eran«las médulas». Es una antigua explotación minera de oro romana, ahora son los«restos», dicen que es la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el imperio romano. Si mal no recuerdo tienen… ¿dos mil años? Ahí es nada! Todo está de un color rojizo cual peli del oeste(como si la tierra estuviera«en carne viva» después de haberla trabajado tanto en busca del oro) pero ahora está cubierto por vegetación. Impacta igualmente. Decir, que para llegar hasta el parador(o mirador) donde podéis quedaros idos de la olla con esos paisajes, tendréis que subir una pequeña «cuesta» que los coches no pueden acceder. Y yo, que soy carne de sofá y cero deporte al llegar hasta arriba casi me da un jare, Así, adelantándonos incluso críos con una felicididad incomprensible. Pero tuve la recompensa de ver tal maravilla. Son sólo 10 minutos a pata cuesta arriba…(los sufrí en silencio, cualquiera se quejaba!!) Aun así, subía pensando en que la bajada sería o rodando cual croqueta o relax total. Y para los más valientes, hay senderos y excursiones por las zonas arqueológicas de las minas, pero eso para mi ya serían palabras mayores, se lo dejo a los expertos! Aun asi, visita obligadísima para que os quedéis igual de impactada que yo.