El Capri ha pasado por miles de manos, unas que lo han sabido llevar mejor y otras peor. Hace apenas mes y medio que un chaval muy majo lo cogió y es un sitio estupendo. Muchas cosas han cambiado en todos estos años, pero algunas siguen intactas y si te fijas le puede dar un rollito pelín cutre, a mí no me lo parece pero no quiero que nadie se espere un bar a la última reformado en 2010. La carta es barata, variada dentro de lo que cabe y bien ejecutada. Por 3 € te puedes tomar una hamburguesa con queso y patatas bien buena. También tienen tostas, chipirones, patatas, croquetas(etc etc) pizzas… Tercios de Mahou a 1,6 y copas 3,5 €. Televisan motos y fútbol. Los fines de semana pincho y botellín(quinto) o refresco por 2,5 €.