Elogio del horizonte

Un lugar para ver la ciudad desde un punto elevado teniendo al mar cantábrico de espaldas.
Podemos dar un paseo por los jardines y contemplar desde ahí la playa de San Lorenzo, el rompeolas, puerto deportivo y puerto marítimo.
Como curiosidad, a parte de las fotos típicas con el monumento de Chillida de fondo, está el meterse dentro del Elogio para oir el sonido del mar ya que nos permitirá oirlo de una manera diferente.
Es aconsejable tener precaución ya que aunqie existan quita miedos, hay un acantilado delante y no hay que perder de vista a los peques de la casa.
Visita obligatoria de la ciudad.

El monumento es correcto pero a mi personalmente no me inspira demasiado.
El cerro donde está situado no está muy cuidado y nunca he visto ningún tipo de vigilancia, por lo que, como ya han dicho, LUGAR A EVITAR DE NOCHE.
Hay que decir que desde este punto se tienen una de las mejores vistas de Gijón y su entorno. Si estás de paso por Gijón es obligatorio pasar por aquí, las vistas no defraudan.

Lugar mitico de Gijon. Desde donde se puede divisar el muro, la playa de san lorenzo y por supuesto el maravilloso mar cantabrico. No recomendable pasarse por alli de noche.

uno de los monumentos mas famosos, en mi opinión, de gijon y sin duda su símbolo por excelencia. Algunas personas lo llaman también el ‘vater de king kong’ por su supuesta forma de vater y su tamaño, aunque el apodo es el mas conocido en gijon

Muy criticado en sus principios, sin duda se ha convertido en uno de los símbolos de Gijón. Enclavado en un lugar con vistas extraordinarias. Huyendo de valoraciones artísticas, el escuchar el sonido amplificado del mar rompiendo contra las rocas, me produce un efecto relajante que hace que, tan solo por esto, merezca la pena visitarlo.

En pleno Cerro de Santa Catalina se erige este icono de la ciudad de Gijón. Construido por el famoso Eduardo Chillida esta enorme mole de hormigón hace referencia al horizonte. No sé si será verdad pero en mi modesta opinión el razonamiento del por qué tiene esta forma el monumento puede ser la que un día un conocido me dió: su forma de elipse abierta simula a unos brazos y, si te introduces en su interior dejándote ‘abrazar’ por ellos, los pilares que sujetan el monumento bloquean tu visión haciendo que lo único que puedas ver sea, efectivamente, el horizonte. No sé si será esta la explicación y razonamiento que un experto en arte daría pero a mí (reconociendo mis limitaciones en cuestiones de arte) me convenció y lo que es más: me gustó.