El mercadillo de los domingos por la mañana(en invierno), por la tarde(en verano). Se sitúa en la alameda de Rosa dels Vents, casi al completo. Lo curioso de éste mercadillo es que está en linea recta, empiezas por una punta y terminas por la otra, por lo que puedes ver todos los puestos sin temor a perderte alguno. Afortunadamente, todavía no se ha convertido en un mercadillo de puestos de montones de ropa a 1 €, que muchos de los que conozco lo están haciendo y ya casi no va gente, ni puestos normales. Hay un poco de todo, desde fruta, pan, embutidos, ropa, calzado, menaje de cocina, sábanas, manteles, antigüedades, muebles, plantas, baratijas y un largo etcétera. En verano casi no se puede transitar, por la gran afluencia de turistas, pero en invierno es una delicia. Lo bueno es que la Rosa dels Vents está llena de árboles, y en verano da una sombra muy buena y agradable que invita a pasear. Yo acostumbro a dar un paseo, aunque no compre nada(que siempre acaba cayendo algo) y desayunar en el Piscis, que pilla a mitad de camino.