Playa Alta

Playa Alta es un local que se encuentra en el Paseo de los Gavilanes, en la misma playa de Isla Canela y bastante amplio. Con una zona para comer (dentro y fuera), también es posible comer en la misma arena de la playa pero disponen también otra parte más chill-​out, con sillones hechos con paneles y cojines para disfrutar tranquilamente de las vistas. Nada más entrar te das cuenta de lo colorido que es todo, usando una temática hawaiana en todo el establecimiento.
Mi experiencia comienza en mi primer día de verano en Isla Canela, calor… mucho calor, y ya era la hora de buscar un sitio interesante para comer, pero sinceramente… mejor no recordar cómo fue todo pero puedo resumirla en en una palabra: decepcionado. No creo que vuelva bajo ningún concepto, y es una pena.
El local tiene cosas interesantes como por ejemplo la zona en la que está asentado, que esté en la misma playa y la forma en la que tienen montado el bar, es bonita y atrae visualmente, tienen potencian pero no lo potencian en absoluto. En cualquier caso, creo que fallan en cosas básicas si se trata de un bar/​restaurante que quiere ofrecer comida a los veraneantes, y creo que DEBEN de hacer auto crítica si quieren seguir ofreciendo comida al público.
Me gusta los sitios de chill-​out (y si es nocturno mejor) y tienen una zona interesante para ello pero que esa misma idea la tengan pensada para la hora de comer…, creo que no es lo más acertado. La música alta a cualquier hora del día puede resultar molesto, y si quieres comer o cenar en grupo es imposible. Otro punto que hay que tener en cuenta es que no tienen servicio en mesa, debes de pedir en barra pero creo que hay que matizar esto. Es curioso que vengan a comentarte qué platos son los más «interesantes» o los que no están en carta pero después no apunten tu pedido. Es algo insignificante y no sería raro ver que por algo tan simple algunos clientes no estén suficientemente cómodos en el local, además hay que añadirle que es verano y eso hay que tenerlo muy en cuenta. Incluso teniendo personal suficiente para llevarlo a cabo, no entiendo por qué no lo hacen.
Algo que me molestó bastante son los papeles de los pedidos en los platos, entiendo que tienen que tener un control de los platos, pero hay formas y «formas». Me gusta comer lo que pido y que mi plato tenga un papel dentro, no es la mejor forma de presentar un pedido y eso para mí demuestra dejadez, o por lo menos lo que entiendo yo de esa acción. Incluso teniendo este tipo de organización, estuvimos esperando más de la cuenta, incluso con gente que había pedido más tarde que nosotros y ya se encontraban comiendo, avisamos de lo sucedido y parecía que nos estaban perdonando la vida.
La carta tiene cosas interesantes, con guisos del día, pescado frito y platos para todos los gustos, pero me da la sensación que algunas veces se quedan cortos en algunos platos. Los guisos estaban ricos, el gazpacho estaba correcto pero creo que sería recomendable ponerlo en vaso ancho para poder beberlo con la comida antes de ponerlo como si fuera una crema fría. Los precios los vi correctos en algunos casos pero en otros no era así, sobre todo por la cantidad y lo que ofrecían después. Los precios de los copas/​cockteles están bastante bien, creo que deberían de potenciarlo y más por la noche.
Siempre soy muy considerado con los locales a los que voy pero todo tiene un límite en esta vida. Estas cosas consiguen que la primera comida de verano se convierta en todo un desastre e incluso llegar a salir con mala cara…

¡Qué chiringuito tan chulo! Eso sí, con sus cosas buenas y sus cosas malas… voy por partes ;)
Cosas buenas: tienen bastantes tapas y están buenas. En la parte de abajo tienen una zona que puedes comer directamente en la playa (vivan los pies en la arena) con sombrita (más o menos cuidada). Además es baratillo.
Cosas malas: la música está muy alta y tienes que ir a pedir, luego te traen la comida ellos. En este proceso, que debería ser sencillo, tardan mucho… vamos, que con paciencia.
Me gustó especialmente el guiso de arroz y el atún encebollado. Recomendados :)

Considero que este chiringuito ha ido echándose a perder con el tiempo. Antes que nada, aquí se ofrecen comidas y cenas pero yo solo lo he utilizado de chill-​out nocturno. Los primeros años de su existencia fueron los mejores, un local sencillo a pie de arena, música reggae y cócteles gratis. Luego, con el paso del tiempo, me imagino que quisieron captar a otro tipo de clientela y pasaron del reggae al reggeton. Y este año, para mí, ha sido el peor en su evolución. Su cambio estético no está mal, pero dan la imagen de antro oscuro, música electrónica, demasiado alta… Creo que hay opciones de más calidad en Isla Canela, pero sigue siendo el que ofrece las bebidas más baratas. Además, para un sitio (y solo uno) en Isla Canela que dan un poco de caña con la música y tal, yo no le voy a hacer ascos, y no le voy a bajar del «aprobado» (3 estrellas). Eso sí, soy un poco temeroso de los cambios futuros que puedan sucederse.