Este hotel de primera línea de mar está situado en una cala privilegiada de la localidad de Llafranch. Participa en jornadas gastronómicas y como hotel de 3 estrellas es confortable y con un personal muy agradable con trato familiar. Las estrellas están dedicadas a la gastronomía de su restaurant y como no, también a esa situación tan excelente. Te sirven en menú, erizos recién salidos del mar, un arroz negro de Palafrugell, cocinado sin la tinta del calamar y que debe su oscuro color a la lenta cocción(de hasta ocho horas) del sofrito de cebolla y unos pescados frescos de Palamós magníficos. También tienen un pollo de payés con setas y cigalas. OK.