90 Grados

El lugar es precioso y la atencion es buena, mas la comida no tanto. Yo pedi un risotto de hongos y estaba pesimo, insipido y aguado.

Un oasis en la zona, buena música, buen ambiente, buenos cócteles, buena y rápida atención y la posibilidad de cenar y tomar una copa, o solo cenar, o solo tomar una copa. Da la sensación de que estas en un local de la costa, totalmente aislado del entorno. Me ha gustado mucho. Publico variopinto, desde veinte añeros a cincuentones y sin que choque. Había una camarera bestial, pero esa ya es otra historia…

Buen servicio, una terraza que invita a sentarse, buenos cocktails. Ideal para grupos.

Hoy nos venimos de cena a probar la terraza que ya se apetece con el buen tiempo.
Sin duda un gran descubrimiento al que volveremos. Pedimos todo para compartir y desde pan con jamón, croquetas de boletus, mini hamburguesas, finger de pollo, mini hamburguesas, pizzetas, lomos de sardina con toque de lima. Y excelente.
Antes del postre una piña colada cortesía de la casa.
Para el postre apostamos por la tarta tatin, coulant de chocolate y tarta de queso. Espectaculares todos y caseros.
Además nos encanto el servicio, un trato amable y atento.

El chuleton es espectacular. Muy recomendable para tomar una copita luego en terraza.
Merece la pena ir sin lugar a dudas.

Algo que siempre me ha pasado cuando entras en un restaurante de estilo «fashion» o moderno, es que son capaces de lo mejor y de lo peor. 90 Grados, es sin duda de los primeros.
Tiene una terraza cubierta con un ambiente fantastico, tal vez demasiado ruidoso para cenar, pero perfecto para la copa de después.
El salón es pequeño y tal vez no ofrece una calidez que te haga sentir en un sitio especial, pero la comida es simplemente increible.
Los entrantes: croquetas caseras de jamón, chipironcitos y foie micuit. Sabores caseros, cuidada presentación y cantidad generosa.
El principal fue lomo alto que no puedo decir más que… la mejor carne que he probado en muchos años… y para los que me conocen saben que eso, yo no lo digo a la ligera.
Postres: variado de las tartas… ahí solo puedo decir que solo merecíà la pena la tarta de naranja. La de zanahoria, o la de tres quesos no merecen ni probarlas. Insípidas, y en el caso de la de tres quesos, se les debió olvidar que una tarta de 1 queso debe saber a queso.

Lleva unos meses abierto en la zona Retiro, espacio completo con estilo ibicenco, Restaurante-​Lounge-​AfterWork y CocktailBar con horario de 12.00 a 02.00h.
Tiene una atractiva terraza donde alargar las horas además de buena cocina. Un espacio fresco con atractiva iluminación al llegar la noche que acompañan con animación gracias a las sesiones de DJ mientras disfrutas de un cóctel de autor.
90 grados invita a desconectar tras el trabajo, tapear con amigos, comer-​cenar al aire libre y a buen precio, no dentro de mucho incluso Brunch los domingos.
Nada más entrar deliciosas tapas sobre su alargada barra, tienen 2 menús, Wellness por 20 € y otro degustación por 25 € con el que probar variedad de su carta, además de lunes a viernes a mediodía tienes el Menú Exprés por 5,50 € que incluye un plato casero + bebida.
Recomendable de su carta: croquetas caseras de boletus (8 unidades 9 €), Rollitos de queso de cabra (7 €), impresionante el Steak Tartare (15 €) que sirven al gusto, te ponen un poco antes para cogerle el punto de picante, en pocos sitios lo hacen y el Tataki de Atún (14 €).
Me quedé con ganas de probar su Entrecot fileteado de 300 gr que sirven con pimientos de padrón y patatas panadera (18 €), lo vi en la mesa de al lado y salive muchiiiiisimo jajajajaj
Dicen que sus postres caseros y cócteles están muy bien, no los probé así que no puedo opinar, volveré.
Si vas, ve directo a su terraza, tranquila, ambiente agradable y a pesar del sitio no muy ruidosa.