A Cañada

¡QUE CACHOPO!, Como me ha gustado y no he probado el pulpo a feira que lo califican como el mejor Madrid. Probé el menú de cachopo y es genial. El arroz con leche no vale la pena no está a la altura.

No me acaban de convencer estas franquicias. La comida no está mal pero tampoco me muero por volver a probarla. Si estoy por la zona y alguien lo sugiere, pues iré.
En la última visita éramos un grupo grande así que pedimos varias cosas para compartir (tienen un salón al fondo como para unas 30 personas más o menos).
Probamos las patatas al cabrales (no me convence la salsa que lleva, demasiado líquida), unas croquetas (es difícil fallar con este plato) y un par de cachopos para todos. Lo que no nos comentó el camarero es el gran tamaño de los mismos, ni de que van acompañados de ensalada (un buen plato), patatas y que además incluyen postres.
A destacar la salsa de ajo que te ponen aparte para las patatas, que está potente pero muy rica.
El camarero que nos atendió fue de lo más peculiar, sobre todo cuando nos presentó las «cocretas» y nos dijo que había pastel de «cocholate».
Finalmente, 10 euros por persona, con sidra y todo, un precio redondo.

Siento muchísimo que no continúe el Viriato… Qué gran lugar!!! Ahora el espacio es ocupado por A’cañada, una franquicia de una sidrería asturiana.
Me pierde la sidra, asi que me he dejado caer en diferentes ocasiones. Aunque cuelgan muchas sidras Trabanco del techo, no suele ser la sidra que te ponen. Con la bebida te ponen una tapa que suele estar muy bien. Ayer cayeron boquerones fritos y pimientos de padrón, también es típico que te pongan algunos canapés.
He cenado un par de veces. Las patatas a la asturiana son buenas, pero no las mejores. La salsa de cabrales es algo suave y líquida. Las croquetas están buenas. Me gustan las de rabo de toro especialmente. Luego está el tema de los cachopos. Cuestan 25 o 35 euros. En la carta dice que son para dos personas. Pero os aseguro que tienen que tener mucha hambre, porque, aunque en la carta no se especifica, van acompañados de una señora ensalada, patatas con dos salsas, el cachopo (que es bien grande) y postre.
Tengo que reconocer que, aunque en su pared cuelga un certificado con un premio por sus cachopos, no son los mejores que he probado.
El trato es correcto.
Ah! Tienen una foto firmada por Bustamante colgada en la pared. Esto yo creo que les da una mala, malísima publicidad.

Un bar muy original con las botellas de sidra como decoración. Los precios son buenos y la tapa espectacular. El camarero madrileňo-​malagueňo que nos atendió es super simpático. Volveremos a comer y a probar la carta y sin duda repetiremos a tapear cuando estemos por la zona.

Por una parte me alegro que hayan abierto una sidrería nueva, me encanta la sidra… Por otra parte me da pena que hayan cerrado el «Viriato», un bar auténtico, tradicional donde los hubiese, es el mismo local.
Es una sidrería con varias sucursales por Madrd, para mi gusto la decoración es un poco hortera, entre moderno y de diseño, pero sin acertar en ninguna de las dos cosas.
Con la consumición te ponen un canapé, tienen unas raciones con muy buena pinta de croquetas, cachopos, queso… pero que aún no he probado.
El trato es bueno, el bar es espacioso… creo que volveré, no estaba mal pero le falta un poco de ambiente a taberna asturiana.