Acuarela

What a beautiful old café in the heart of Chueca. The café played ambient and classical music that was so relaxing, and the atmosphere inspires conversation or reading with its charming aesthetic. A perfect place to sit by the window and even exchange smiles or glances with those passing by it. Loved it.

Los cafés que no hacen honor a su nombre y dejan de servir café cuando se acerca la medianoche no merecen ser llamados cafés. Si encima se aprovechan de estar en una buena situación y de tener una decoración recargadísima y algo petarda para atraer mucho público a un local donde debería de haber la mitad de mesas pues se ganan esto, mi primera valoración de una sola estrella.

Está claro que esta cafetería despierta pasiones. Pero no he venido yo aquí a inclinar la balanza a uno u otro lado, porque mi puntuación se va a quedar en tres estrellas: ni muy bueno, ni muy malo. Normal, en la media.
El Acuarela es de las cafeterías más míticas de Chueca. Desde que yo era un pipiolo ha estado ahí, aunque lo cierto es que ha conocido épocas mejores, en las que estaba de bote en bote de lunes a domingo. Ahora está un poco de capa caída, quizá por el giro que ha dado Chueca, que cada vez es menos vespertino y más nocturno.
También es posible que la afluencia haya bajado a causa de los carísimos precios de esta cafetería. Unos precios que, claramente, no están en consonancia con el servicio que prestan: sus camareros no son especialmente simpáticos, y una vez dentro, se tiene la sensación de que cuesta lo que cuesta por tres razones:
1) la decoración, un poco recargada para mi gusto, que ha debido de salir por un ojo de la cara.
2) el emplazamiento, al ladico de la Plaza de Chueca, en plena calle de Gravina.
3) los ventanales gigantes, que satisfacen el vouyerismo de más de uno.
Sin embargo, estos tres aspectos deberían ser pluses del negocio, no un óbice para cobrar consumiciones como si viniesen servidas en vajilla de oro…
Eso sí, si os queréis meter mano con alguien, es el sitio perfecto para hacerlo: ¡casi siempre está medio a oscuras!

Al ladito de la plaza de Chueca se encuentra esta joya con forma de bar: Acuarela. Un local de lo más curioso, muy pequeñito, pero abarrotado de decoración peculiar. Cuando uno entra en el bar siente que está en un espacio bohemio y barroco a la vez, una combinación que aquí definitivamente funciona. No válido para reuniones grupales, ya que siempre suele estar bastante lleno, y no encuentras mesa para más de 3, pero es estupendo para tomar algo con un amigo/​a o con tu pareja. Pese a su localización exterior, su interior no es ruidoso, por lo general, sino muy acogedor, con luz tenue y musiquita ambiental, para relajarse y que surjan largas charlas. De precio pues en la línea de Chueca, carete, pero también depende de lo que pidas.

Aquí tenemos otra buena cafetería en pleno centro de Madrid.
Se encuentra ubicada muy cerca de la calle Fuencarral, en la calle Gravina, muy cerquita de la Plaza de Chueca. Antes era una pasteleria pero desde hace unos 15 años ha pasado a ser cafetería.
He tenido la oportunidad de ir en un par de ocasiones y el sitio me ha parecido como poco original.
Ellos dicen que es una mezcla entre lo religioso y lo bizantino. Yo he de decir que esa mezcla es un tanto rara. No me gusta mucho la decoración que tiene pero al menos las caipiriñas y los cócteles están buenos. El trato con la clientela es correcto, ni mas ni menos.
Está bien para tomarse la primera.

Un ángel en pelotas corona la entrada y se presenta como imagen de esta cafetería sin personalidad.
Un amigo, recién salido del armario, se pasaba las horas aquí metido, viendo la vida pasar, y exaltando lo guay que era el ambiente de esta cafeta.
Pues yo creo que sólo por tener lámparas con plumas no eres «cool», ni por cobrar casi 4 € por un batido de idéntico al de tetrabrick. Al menos avisa.
Ah, y si quieres ser moderno, hay que arreglar la wi-​fi.

Sehr nettes kleines Café im Schwulen– & Lesbenviertel Madrids. Die kleinen Tische, die gemütlichen Sofa, das gesummte Licht und die coolen Elektro-​Beats schaffen eine tolle Atmosphäre.

Se ve que la madera está de moda en la decoración de bares y restaurantes, y la verdad es que me encanta, porque adoro el olor que desprende. El bar Acualera, presenta en su fachada, todo un despliegue de este material, lo que lo hace cálido, con sólo mirarlo, pero lo mejor, está dentro. La esencia del exterior continua en el interior, donde también predomina la madera como elemento principal. Yo personalmente opté por un te, pero tengo que decir, que según me contaron, el café tampoco estaba nada mal. En fin, a parte de tomar algo tan relajado, también es ideal para tomarse la primera copa de la noche.
Video link:

Un café con poca luz, algunos objetos curiosos en su mobiliario, precios que hacen que el bolsillo tiemble un poco y que se prolongue la estancia para hablar tranquilamente

Peace and love
Un décor indien peuplé de Bouddhas, de bougies et de meubles anciens. Il vous coutera moins de 5 euros quelque soit la boisson, c’est assez sympa.

Un des plus sypathiques bars de Chueca
Ce café pourrait résumer à lui seul la philosophie du quartier de Chueca, ecclectique, chic, médiatique, et gay bien sûr ! Avec ses fauteuils et sofas confortables, la musique basse, ses serveurs toujours aimables, et son bon choix de boissons, il est idéal pour papoter entre amis.