Antonio Hernández

I found this bookstore while wandering around El Rastro flea market in the heart of Madrid. Don’t expect a Barnes & Noble style bookstore or something that is very pretty, stylish and serves coffee where you can sip it sitting in a comfy armchair. This place is about books. Period.
This place is FULL of books! I couldn’t wipe the smile off my face seeing them everywhere — on the shelves, piled up on the floor, spread out over tables and even out front of the store. There were even loads of them in a supermarket shopping cart with a big sign saying that any book there was only 60 Euro cents — which isn’t even a US buck! As a matter of fact there were many, many cheap books and even one section with English titles.
If you read Spanish and collect books, this is obviously the place for you too because there were some pretty expensive, old books too which I imagined to be rare finds.
You can even find tons of old magazines such as National Geographic, some Paris Review mags as well as others in a few different languages.
I would suggest that you go there on a Sunday morning so that you can also enjoy the weekly Rastro market at the same time. If you love books like I love books then you’re going to spend some time here.

Esta es una de las librerías de «rastro» y como tal su interior también es de rastro…
Rastro el que tienes que seguir para encontrar algo que te interese. Porque para mí esta librería con sus «ofertas» es un caos en orden.
A mi particularmente me encanta y disfruto mucho en ella. Siempre voy sin idea fija y al final es el agobio de la gente el que me empuja a salir a la calle.
Allí he comprado libros de arte, de arqueología, de botánica, fascículos sueltos de coleccionables, y un sin fin estudios inclasificables.
Los precios son de risa, como debería ser.

«Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña, como veían que no se caía fueron a llamar a otro elefante».
Esta cancioncilla infantil me viene al pelo para hablar de la librería Hernández. Vende libros de ocasión, de segunda mano, y muchos de ellos se apilan mágicamente en la mesa central de la tienda.
Hay que ser muy hábil. De la columna tambaleante de libros selecciona con el pulgar y el índice aquél que quieres hojear para comprobar su estado. ¿Lo tienes? Ahora, tira rápido de él. Si todo el público de la librería no se giró al unísono hacia ti lo conseguiste.
No todos los libros están apilados. La mayoría están correctamente en las estanterías. Pero a mi lo que me atrae es el caos.
He ido muchas veces a esta librería a comprar libros infantiles a mis sobrinas o hijos de amigos. Hay mucha oferta por uno o dos euros. Por cinco euritos regalas cuatro o cinco y quedas como un señor.
No pasa nada porque las tapas no estén impolutas y que no huelan a nuevo. Los pequeños monstruos no tardarán más de cinco minutos en destrozarlos.
También tienen libros sobre toda clase de materias y si tienes tiempo para explorar encontrarás tesoros inesperados. Si no eres ducho en el arte del buceo, lo mejor es recurrir a Antonio. Él te va a asesorar sobre todo lo que puedes encontrar en su tienda.